Glicinas

MUZAN

Su respiración era trabajosa y pesada mientras sentía el dolor consumiendo su cuerpo. Gimió con dolor y se quedo completamente quieto estando en ese capullo de carne que lo rodeaba a él y a Tamayo. Podía sentir que lentamente su cuerpo estaba recuperándose, pero eso no era lo principal en su mente, era kagome

La había dejado escondida en una de las habitaciones del mundo que había creado biwa, pero sabia que era solo cuestión de tiempo para que alguien la viera. Apretó los dientes con fuerza sintiendo la ira consumiéndolo ante la idea que uno de los cazadores llegara a tocarla. Con la ira consumiendo su cuerpo, se obligo a si mismo a curarse más rápido para salir de ahí

Su cuerpo trabajo rápidamente curándose a sí mismo y deshaciéndose del "veneno" que Tamayo había inyectado en él. En cuanto sintió su cuerpo bien, destruyo el capullo que lo envolvía viendo con satisfacción como Tamayo había desaparecido. Sin esperar por más tiempo, hablo con voz suave pero carente de emoción hacia biwa

"biwa" en cuanto pronuncio su nombre sintió como ella se animó "llévame a la habitación de kagome"

En menos de un segundo estaba en la habitación de kagome. El cuarto estaba oscuro, pero él podía ver bastante bien. En medio de la habitación había un futón donde kagome estaba dormida, una cobija cubría su cuerpo y su respiración era lenta y pausada

Mas tranquilo se acercó a ella sentándose a su lado y la observo con tranquilidad. La había recogido por un capricho, pero ahora no podía deshacerse de ella, la quería tal y como estaba, no deseaba convertirla en un demonio. solo quería que siguiera siendo la misma mujer pura de la que se había encaprichado

Calmado se recostó a su lado. Tenía tiempo, las lunas superiores los entretendrían un buen rato, por ahora solo deseaba quedarse acostado a su lado. Tendría que tomar una decisión, llevar a kagome con él, o dejarla en esa habitación

"¿muzan? ¿todo está bien?"

Su voz lo saco de sus pensamientos y miro su rostro. tenía los ojos medio abiertos y una suave expresión en su rostro

"vuelve a dormir kagome" hablo con voz tranquila "no es nada, todo esta bien"

Palmeo su espalda por encima de la cobija relajándose al ver que ella asintió y cerro los ojos volviendo a dormir. La dejaría aquí en lo que el se deshacía de los cazadores, la despertaría cuando todo estuviera en orden