Capitulo 9 ☕️

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Caminé durante unos 15 minutos por esas cuadras buscando algún lugar para tomar algo pero resulta que como era sabido todo estaba lleno, era sábado. Ya rendida pude observar unas luces fuera de un negocio, decorando las sillas de afuera donde estaban todos sentados, me asomé para ver si había algún lugarcito adentro, y efectivamente, solo quedaban libre tres lugares pequeños, lo demás estaba lleno. Tenía frío y además las vibras del lugar se notaban buenas, mi cuerpo sintió ese impacto de tener el cuerpo helado a ese calor que alivio todo el frío. Tomé asiento en una banqueta cerca de la ventana mientras decidía que tomar. La barra estaba repleta de gente bailando y pidiendo tragos, pero logré observar un pequeño lugarcito donde podría pasar para pedir algo.

Me senté en esa banqueta de madera.

-Un daiquiri de frutilla por favor —dije hablándole a un joven que preparaba un mojito—
Mientras esperaba mi pedido abrí instagram para pasar el rato.  Pasando las historias llegué a la del chico que me parecía lindo, de tantas veces que la vi, terminé reaccionandole su historia donde aparecía el sin camisa con joggers grises que por cierto se veía muy sexy, por el susto mi celular terminó en el suelo, miré a mi alrededor para ver si alguien había visto ese momento tan vergonzoso pero aparentemente todo seguía normal.

Suspiré con tranquilidad al ver mi celular sin ninguna ruptura.

-Aquí tiene señorita, su daiquiri de frutilla —dijo aquel joven bonito guiñando su ojo de manera coqueta—

-Gracias —dije sonriéndole para devolver su gesto mientras le entregaba el dinero—

Di un sorbo ese jugo rosa dándome un sabor rico, dulce y tropical a mi boca.

Disfrutaba mi bebida mientras observaba a todos, un joven de cabello un poco ondulado tomaba un mojito, estaba bastante lindo y eso que solo lo estaba mirando desde atrás, seguí consumiendo pero la intriga de saber quien era eran cada vez más grande, pero decidí ignorarlo e ir con la gente que bailaba, lleve mi trago a la pista y comencé a bailar libremente, estaba un poco de mal humor y quería compensar eso disfrutando este clima.

Después de unas 5 canciones donde di casi todo, mi bebida ya se había acabado, estaba muy buena así que fui por otra, tomé asiento en otra banca porque en la que estaba ya se había ocupado, esta vez había una libre del otro lado de la barra, nuevamente pedí otro daiquiri y ese lindo barman me miró curioso, si que estaba bueno. Sirvió la bebida rosa fuerte en mi vaso, lo tomé y fui nuevamente hacia la pista.

-¡Señorita! —escuché detrás mío— su celular.

Al darme vuelta observé al joven con mi celular en sus manos, haciendo referencia que me lo estaba olvidando.

-Cierto, gracias —dije tomando el celular y sonriéndole—
Escuché un tema muy bueno, rápidamente giré para poder ir a bailar pero mi camino fue interrumpido, la bebida rosa esparcida por toda mi ropa y la de un joven alto de buzo blanco con el que había chocado.

Isaza:
Los temas que pasaban eran muy buenos, no se si eran las copas que ya había tomado pero tenía ganas de bailar. Había muy buena vibra ahí dentro, una que otra chica se me acercó a coquetearme pero no estaba de ánimos y además tengo novia, por más que estemos mal yo la quería y mucho.
Un aroma dulce a perfume de mujer hizo olvidarme de mis pensamientos; busque por todos lados para ver a quien pertenecía ya que ese aroma se me hacía familiar, buscando con la mirada no encontré a nadie conocido.

-Puede ser una piña colada por favor —dije pidiéndole a una chica ya que el joven que me atendía estaba ocupado a lo que parecía ser un coqueteo.

Gritos de emoción se escucharon en la pista por el tema que había empezado a sonar mucha gente que no estaba bailando fueron muy emocionados, yo quería pero algo en mi no me deja, las personas comenzaron a juntarse dejándome poco espacio para moverme, encontré un hueco donde podía salir, caminé rápido y al mirar para atrás veía un gran grupo de gente bailando con mucha pasión. Ese perfume, nuevamente, volví mi vista a mi camino pero sentí como mi cuerpo chocó con una jovencita derramando todo mi trago al piso y la bebida de ella en mi ropa y la suya, justo tenía que ser un daiquiri de frutilla, maldecí por dentro, levanté mi celular que había terminado en el piso mientras ella limpiaba su camisa, volvió su vista a mi, la notaba molesta, al verme su expresión cambio completamente, me encontré con sos ojos, me sonaban tan conocidos.

Amor por accidente - Juan Pablo Isaza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora