CAPÍTULO 83

11K 887 705
                                    

https://www.youtube.com/watch?v=lW72EPWwG_M

All i want - Kodaline

Abro los ojos muy despacio con un dolor agudo en mi frente. Me llevo una mano a la zona, hay sangre en mis dedos que me dejan perturbada. Entonces reacciono viendo a mis lados, el auto ha caído y las ventanas muestran que nos hundimos de forma rápida. Mis pies empiezan a mojarse con el agua ingresando en el piso del auto.

—Nate— digo asustada. Él está apenas despertando, hay una abolladura en la puerta de su lado, no es grave, la puerta sigue en su lugar.

—Harriet...—dice viendo nuestro al rededor. Se toma un segundo para examinarme, pero le quita importancia cuando le digo que no es nada. Tenemos un problema mucho más serio. —Bien.

Trago grueso intentando mantener la calma, mis manos no dejan de temblar sin saber qué hacer. Seguimos hundiéndonos. —Estamos bajando— me altero viendo las ventanas.

—Tranquila. Mírame— él toma mis mejillas obligándome a verlo a los ojos. Tiene una franja fina de sangre bajando por su nariz.

—Tienes... — indico como si se tratara de mi rostro. Nate limpia la zona.

—No es nada— con mi respiración agitada asiento. —Te sacaré de aquí— resisto viendo sus ojos verdes seguros. —Has lo que te digo.

—Está bien.

—¿Puedes quitarte el cinturón?— busco la forma y desengancho. —Muy bien— felicita. Él se fija en la puerta de su lado y luego en la mía. —Quiero que tomes aire lo más profundo que puedas e intentes abrir la puerta. — lo miro nerviosa pero obedezco. —Cuando lo hagas, impúlsate lo más fuerte que puedas.

—¿Por qué no te has quitado el cinturón?—pregunto viendo que la tira sigue sobre su pecho.

—Ya lo hago— dice.

—Estás sangrando— digo refiriendo a su camiseta, donde la herida estaba sanando, ahora vuelve teñirse de sangre.

—Seguro se abrió— frunzo los labios. —Inténtalo ahora.

Asiento y toma una bocanada grande antes de empujar la puerta, no se puede.

—No abre— digo entrando en pánico. Sigo empujando, el manojo se alza, pero la puerta no se mueve.

—Está bien— Nate me detiene jalando de mi hombro. —Es la presión, necesitamos que se hunda un poco más.

—¿Qué?— ¿Cómo vamos a esperar eso? El agua ya nos llega a las rodillas. —Nate está subiendo— los vidrios ya están sumergidos bajo la fina línea de las aguas profundas.

—No te alteres— dice tomando su abdomen. Le está doliendo. —Se abrirá.

Muevo la cabeza, no estoy segura.

—¿Y si no se abre?— estoy aterrada.

—Lo hará— dice viendo los vidrios cubiertos por el agua. —Respira— me pide. —Inténtalo de nuevo. Con fuerza.

Asiento viendo como él toma aire. Con ayuda de mi hombro izquierdo golpeo la puerta, a la primera no cede, a la segunda tampoco y entonces con más fuerza empujo. La parte de metal se mueve, inunda de forma inmediata el interior del auto, voy perdiendo el último oxígeno con el esfuerzo que he hecho, por lo que muevo los brazos al mismo tiempo que mis piernas patalean para la superficie, mis ojos arden por la sal entrando en mis ojos. Tengo la emergencia de respirar. Hasta que finalmente logro sacar la cabeza, mi boca se abre y mis ojos se cierran al ver la luz. El agua esta helada.

CUANDO TE VUELVA A VER [AMORES #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora