Family Scent(Ace x Reader)(Traducida)

Capítulo 28 - Poder?

Miraste horrorizado a la persona que yacía en el suelo, frente a ti.

El agarre de Doflamingo no se aflojó mientras intentabas atravesarlo para llegar a la persona que, gracias a ella, tu hijo estaba en este mundo... Y también a ti.

"¡Mamá!" Gritaste cuando finalmente escapaste de Doflamingo. Te arrodillaste junto a ella y le tomaste el pulso de inmediato. Era débil, pero estaba allí.

La agarraste por los hombros y trataste de despertarla. Tosió violentamente cuando finalmente abrió los ojos.

"Nombre...?" La escuchaste preguntar en voz baja. Asentiste con la cabeza e intentaste hacer cualquier cosa para alterar el dolor que sentía. En este punto, tenías lágrimas en los ojos. "Si, soy yo." Respondiste mientras limpiabas la sangre que estaba en su rostro.

"Fufufu~ que conmovedor reencuentro. Casi estoy derramando una lágrima." Doflamingo dijo burlonamente. Inmediatamente te pusiste de pie y le lanzaste un puñetazo.

Él no esperaba eso en absoluto.

Salió volando hacia la pared, agrietándola. Respiraste con dificultad mientras te limpiabas la sangre de la frente que accidentalmente te manchaste.

Pero eso fue todo. La última gota.

Incluso desde esa distancia ya se podía ver el hecho de que ya no intentaba ocultar su vena. Era completamente visible. Eso significaba problemas.

Pero eso no te intimidó en absoluto. Shichibukai o no, este hombre estaba completamente fuera de lugar. Tal vez hace dos años, si estuvieras en este tipo de situación, habrías esperado a ser rescatado. Pero no hoy. Eras diferente ahora.

Tenías a alguien que te estaba esperando en casa. Él no entendería por qué su madre nunca regresó si fueras a morir aquí.

Pero su siguiente movimiento te congeló por completo.

Se levantó en silencio del suelo y sacudió su abrigo. Caminó lentamente hacia ti con una gran sonrisa en su rostro. Tragaste saliva pero te mantuviste firme.

Llámalo estupidez, llámalo valentía pero si te felicitas por controlar así tus emociones.

"Así que el gatito tiene garra, ¿eh?" Preguntó mientras su rostro ahora estaba cubierto por una sombra siniestra. "Fufufu, ¿crees que realmente tienes una oportunidad?" Empezó a reírse de ti.

Ahora estaba parado frente a ti, su presencia te asustaba por completo. Él era diferente ahora. Parecía más peligroso.

Lo enojaste. O tal vez lo divirtió de todo lo que sabes.

"Asustados, ahora, ¿verdad?" Se burló de ti mientras miraba tu alma. O eso parecía.

"¿Asustado? ¡Eso es lo que hacen los cobardes! Después de todo lo que has hecho, ¿crees que dejaría que cosas como el miedo me abrumaran?" Dijiste mientras lo empujabas unos pasos lejos.

Antes de que pudieras hacer otra cosa, tu cuerpo dejó de escucharte por completo. No podías moverte. Casi no podías respirar.

Tus ojos se abrieron de par en par e inmediatamente miraron a Doflaningo, quien comenzaba a reírse como un maníaco de ti mientras luchabas por mover al menos un dedo.

Estabas completamente paralizado.

La sombra regresó y cubrió sus ojos, haciéndolo lucir completamente aterrador.

"No somos tan valientes ahora, ¿verdad?" Dijo lentamente mientras daba vueltas a tu alrededor. "Apuesto a que si pudieras, temblarías frente a mí ahora mismo".

Cerraste los ojos cuando su boca estaba ahora muy cerca de tu oreja.

"¿Oh? ¿Pero qué es eso? ¿Por qué no puedes moverte? Bueno, cariño, este es mi poder. Verás, cuando la gente como tú decide poner a prueba mi temperamento, solo hago ~esto".

Y con eso dicho, de repente te sentiste incómodo. Pero luego te diste cuenta... ¡Ya no podías respirar!

Hizo todo lo posible para hacer algo, pero fue inútil. Estaba controlando tus pulmones... Tus órganos. Fue entonces cuando supiste que no pasaría mucho tiempo antes de que te matara.

Pero de repente, te dejó ir. Todo se detuvo. Hubo un silencio sepulcral mientras intentabas respirar un poco de aire. Lo miraste. Sus ojos estaban fijos en ti.

"Ahora, esto es interesante". Él dijo. Se arrodilló frente a ti y te acarició la mejilla. Debido a la falta y necesidad de aire, no pudiste ni siquiera ponerle un dedo encima.

"Ni siquiera eres consciente de ello, ¿verdad?" Preguntó, haciéndote fruncir el ceño. ¿De qué estaba hablando? ¿Por qué no te mató allí mismo?

"¿Consciente de qué?" Conseguiste preguntar.

Dejó escapar una pequeña risita ante su pregunta. Dio vueltas a tu alrededor una vez más antes de detenerse por completo frente a tu madre.

"¡No le pongas un dedo encima!" Le gritaste. Él se detuvo. Él te miró y luego caminó hacia ti.

"Vaya, eso fue más fuerte que el anterior". Él dijo.

No tenías idea de lo que estaba hablando. Tus ojos lo siguieron mientras dejaba escapar una pequeña risa. Parecía divertirse con la situación y, sin embargo, no podías entender por qué.

Te empezó a doler un poco la cabeza. Como una pequeña migraña. ¿Qué hiciste? No podías entender lo que acababa de pasar.

"Pero tú, de todas las personas por ahí?"

Doflamingo se rió.

Estaba empezando a enojarte aún más ahora y te pusiste de pie.

"No pareces digno para el poder que tienes".

Ante eso, te congelaste y lo miraste directamente. ¿Energía? ¿Qué poder?

"¿Q-qué?"

"Supongo que no eres tan inútil después de todo. Fufufu, esto será divertido".