Family Scent(Ace x Reader)(Traducida)

Capitulo 7 - Encuentros

Han pasado 3 meses desde que terminó la guerra de Barbablanca, pero también 3 meses desde que Portgas D. Ace, su hermano, fue declarado muerto.

Nada fue más desgarrador para Luffy que esos momentos que ya había vivido dos veces.  No solo había perdido a sus dos hermanos, sino que también perdió el coraje y la cordura para seguir adelante.  Afortunadamente, todavía tenía a sus amigos, sus nakamas para asegurarle que todavía no está solo en este mundo y que el tiempo curará lentamente las heridas a pesar de que dejarán una gran cicatriz en su corazón.

Toda la situación solo le hizo darse cuenta de lo que debería haberse dado cuenta hace mucho tiempo y eso fue reconocer el hecho de que él y su tripulación aún no son lo suficientemente fuertes para el Nuevo Mundo y que One Piece y el título de Rey de los Pirata tendrán  esperar.

A pesar de que durante los últimos meses que los había estado dedicando a la curación, todavía se sentía débil;  débil porque su hermano, su mejor amigo de la infancia, también se había ido.  No solo tuvo que presenciar la muerte de uno de sus hermanos dos veces, sino que vio como su hermano moría lenta y probablemente dolorosamente en sus brazos, diciéndole que hasta ese momento no estaba seguro de si merecía nacer.

Como si eso no fuera suficiente, su hermano confesó que él mismo se convertiría en padre y que le hizo prometer que protegería a su futuro hijo.  Esto solo le dio a Luffy más pesadillas.  No fue capaz de protegerse a sí mismo, ¿cómo va a proteger a alguien del mundo mismo si todavía no fue capaz de vencer sus propios pensamientos?  Seguía sin aceptar el hecho de que su hermano se había ido.

Continuando entrenando durante el día pero llorando durante la noche, Luffy solo se consideraba un cobarde.  No podía dormir durante el primer mes de recuperación ya que una vez que cerraba los ojos, solo veía cómo su hermano daría su último aliento.  Todavía tenía momentos en los que vería sus manos cubiertas con la sangre de su hermano.

Pero él simplemente siguió poniendo una sonrisa, fingiendo el hecho de que estaba feliz, fingiendo esas risas.  Lo único que le quedaba eran sus nakamas y no dejaría que ninguno de ellos muriera.

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Caminando bastante rápido entre la multitud de personas, se aseguró de que nadie familiar o sospechoso lo viera.  Has aprendido tu lección.  Si te parecían familiares, probablemente los conocías.

Al decidir quedarte en la fila para comprar más comida, esperas que algunas personas se pongan nerviosas por algo grande que sucedió recientemente.  "¿Puedes creerlo?"  Preguntó la mujer mientras leía el periódico.  "Sí. No puedo creer que hayan hecho eso ..." Frunciste el ceño mientras escuchabas a escondidas su conversación.  ¿De qué estaban hablando?

Al acercarse un poco más a la persona frente a usted, notó que casi todos tenían un periódico en sus manos.  Miraste por encima del hombro del hombre frente a ti y el título del artículo encendió un fuerte sentimiento dentro de tu corazón.

Barbablanca vs Barbanegra.  La batalla continúa.

Levantando las cejas ante el título, no pudiste leer más ya que el hombre frente a ti te miró de forma extraña.  Pero, viendo lo interesado que estaba en el artículo, el hombre le entregó el periódico.  Le agradeciste y comenzaste a leer el artículo completo.

La gravedad de la situación era bastante mala.  Esto obviamente afecta a muchas islas que están bajo la protección de la tripulación de Barbablanca.  Una guerra entre la tripulación de Barbablanca y Barbanegra ,comenzó hace unas tres semanas, pero parece que Barbablanca perdió.

No es de extrañar que la gente estuviera tan preocupada por esto.  Esta fue una gran noticia para el Nuevo Mundo.  Cuando le devolviste el periódico al hombre, te diste cuenta de que las personas empezaron a mirar en tu dirección mientras susurraban algo.

Inmediatamente después de comprar algo de comida, comenzó a caminar rápido hacia el muelle.  No es necesario tener una atención innecesaria en este momento.  Quién sabe qué pasará si lo haces.

"¿Escuché que estaba muerta?"  Escuchaste a alguien susurrar.  "Quizás simplemente se parecen".  Tragabas saliva y caminabas a un paso más rápido, casi corriendo.

"Me pregunto si ese Puño de Fuego está realmente muerto ..." Al escuchar eso, detuvo sus pasos y miró en la dirección del hombre que dijo eso.  Te estaba mirando fijamente, con una gran sonrisa en su rostro.  Inmediatamente se dio cuenta de su error.  No deberías haberte dado la vuelta.  Pero el nombre le parecía tan familiar.

Sin embargo, reconociste a este hombre.  Él era un cazarrecompensas.  Se hizo famoso hace un mes cuando capturó a toda una tripulación de piratas.  Sin embargo, ninguno de los piratas tenía la recompensa que tenías por tu cabeza en ese momento.

Caminó en tu dirección.  Jadeó y comenzó a caminar una vez más, lo más rápido posible, hacia su bote.  Si ibas a ser capturado, no era ahora.  No cuando estás embarazada.

Pero, ¿quién es este Puño de Fuego y por qué recuerdas ese nombre?  El nombre parecía sacado de uno de tus vívidos sueños.  Era obvio que conocías a este hombre y que el cazarrecompensas lo sabía demasiado bien.

El hombre te agarró de la mano y te impidió caminar más.  Tenía una gran sonrisa en su rostro como si finalmente ganara su gran premio, en el que, en este caso, tú eres el premio.  De mala gana, le apartó la mano y frunció el ceño.

"Oh, vamos, no seas tan terco. Ambos sabemos quién eres realmente. No solo te pareces a (Nombre), eres (Nombre)".  Dijo el hombre mientras daba vueltas a tu alrededor.  "¿Sabes cuántas personas te quieren? ¿A cuántos nobles les encantaría tenerte como sus esclavos? Realmente no importa a quién te vendo, porque al final, todos y cada uno de ellos me pagarían una cantidad increíble.  de dinero."  El hombre se rió entre dientes.

Frunció el ceño y trató de ocultar su barriga.  "Es triste ver en qué se está transformando este mundo".  El hombre se rió de ti.  "Oh, vamos cariño, solo estoy haciendo mi trabajo".  Resopló.  Por supuesto.  'Su trabajo'

"No recuerdo que fueras un cazarrecompensas cuando vendiste a tu tripulación al Gobierno Mundial".  Le gritaste.  Él se rió entre dientes y levantó las manos en el aire.  "Muy bien, me entendiste. Así es, tal vez yo no era el ángel santo, pero eso tampoco significa que soy Satanás".

"Tienes razón. Satanás no es tan bajo para personas como tú".  Respondiste con una sonrisa.

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