La historia agrícola del hermano feo

Capítulo 58

Cuando Xu Qing entró en el espacio, miró directamente a los cientos de sacos de arroz, ¡no había comido arroz en años! ¡Esto era todo maíz! Sin embargo, una vez que pensó en sacarlo para comerlo, y tener que dar muchas explicaciones y posiblemente incluso meterse en problemas innecesarios, el deseo de Xu Qing de comer arroz se desvaneció.

Pensando en su cuerpo y en el niño que llevaba en el vientre, Xu Qing se dirigió al pozo del manantial espiritual, cogió un poco de agua del manantial espiritual y se la bebió, luego miró el pequeño ginseng y las hierbas medicinales trasplantadas en el espacio y comprobó que poco a poco iban creciendo, lo cual era bueno.

En cuanto Luo Jiao se enteró de que Xu Qing estaba embarazado, no pudo resistirse a traer la caja de aderezos hecha a medida por la familia Xu y pensó en un motivo para correr hacia la puerta.

Después de escuchar el movimiento en el patio, Luo Jiao golpeó suavemente la puerta del fondo, pero escuchó un sonido jadeante que provenía del interior de la puerta, que no pudo evitar que todo el cuerpo de Luo Jiao se ablandara al escucharlo, el sonido era simplemente como el que la otra parte hacía en su sueño cuando Luo Jiao soñaba con Li Changfeng, se tocó deliberadamente el pelo que había peinado antes de salir, se arregló la ropa y empujó suavemente la puerta del patio con la cara sonrojada.

Quién sabe ......

Cuando Li Changfeng oyó el alboroto que se estaba produciendo en el patio delantero, dejó caer lo que llevaba en la mano y se acercó rápidamente a la puerta del patio, vio a Xiaobao pisando la cara de un hombre y dando saltos, viendo a Li Changfeng y jadeando hacia él como si invitara al crédito, "¡Mírame! ¡Mira qué bien estoy!

Li Changfeng frunció el ceño, quiso gritar a Xiaobao y tirar de la persona que estaba debajo, pero cuando vio la cara de Luo Jiao, sus movimientos se detuvieron, trató de contener las ganas de reír y se aclaró la garganta: "Es la familia Zhang, ¿qué pasa? Mi Xiaobao es tan protector de su familia que debió pensar que era un ladrón sin escrúpulos y por eso se acercó a agredirte, lo siento mucho".

Justo cuando Luo Jiao estaba a punto de tocar la mano de Li Changfeng, éste retiró de repente su propia mano y dijo con cara de auto condena: "¡De verdad! ¿Cómo pude olvidar de nuevo la diferencia entre un hombre y un Ger? Lo siento mucho, por favor, tenga paciencia y levántese".

Miró a Luo Jiao, que había estirado la mano en el aire y no podía retraerla. Luo Jiao reprimió la pena y la rabia de su corazón y tembló mientras se apoyaba en el suelo polvoriento cubierto por las patas de Xiaobao, sacó el pañuelo que llevaba en los brazos y se limpió la cara, ¡cubierta por la saliva de Xiaobao!

Llamé a la puerta y vi que estaba abierta, así que la empujé y entré". Quién iba a decir que un perro negro le iba a saltar a la cara, y aunque no le mordió, ¡se asustó mucho de que le lamiera la boca!

"¿Así que, para que estás aquí?"

Li Changfeng miró a Xiao Bao, que se subía a la pernera del pantalón, y preguntó a Luo Jiao: ¡no querrá aprovechar su ausencia para intimidar a su esposo!

Cuando Luo Jiao vio que Li Changfeng miraba hacia abajo y no lo miraba a él, pensó que Li Changfeng estaba teniendo en cuenta su estado de ánimo y por eso no miraba a su desdichado ser. Pensando en las palabras que había preparado cuando llegó, Luo Jiao estaba a punto de hablar cuando se dio cuenta de que la caja de aderezos que tenía originalmente en la mano había desaparecido, y miró a su alrededor, sólo para encontrar que la caja había sido arrojada a un lado por él mismo cuando Xiao Bao se había abalanzado sobre él hace un momento.

Luo Jiao se acercó y la recogió, pero cuando miró hacia abajo, vio que la caja de aderezos se había caído con un poco de fuerza, por lo que los lados y las patas estaban un poco sueltos.