Capítulo cuatro

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Wei Ying despertó aturdido, no podía mantenerse de pie pues sus piernas falseaban. Afortunadamente por la cama que estaba a lado, tomó asiento e intentaba estirar su cuerpo. ¿En dónde estaba? Se preguntaba y luego de unos minutos se puso de pie y examinaba la habitación, pero unas cosas llamaron su atención: La televisión y la laptop.

—¿Qué es esto? ¿Es el futuro? -

Los inspeccionada de manera curiosa y saltó de la impresión a verlos encendidos. Sin embargo, algo llamó más su atención y fue el arco que había en la pared, los mil libros tirados en el suelo junto con talismanes. Leyó unos cuantos manuscritos y quedó boquiabierto al ver que se trataba de investigación demoníaca.

—¿Qué pretendías hacer? -

Dejó a un lado los papeles y miró su brazo izquierdo, tenía cuatro cortadas. Wei Ying se las cubrió con la manga de su suéter y suspiró.

—¿Me has traído para vengarte? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ... -

Murmuraba mientras salía del sótano.

Lo primero que vio fue un enorme jardín y una casa de tres pisos. Wei Wuxian quedó sorprendido y recorría la residencia hasta que se encontró con una mujer.

—¡Tú! ¿Qué haces a fuera? no puedes salir. -

Gritaba desesperada la mucama y Wei Wuxian le sacó la lengua.

Se dispuso a molestar a la mujer mientras correteaba por todo el lugar y dio una patada al gran portón que daba paso a la calle.
Salió del sitio y miró que la zona estaba repleta de casas y coches de lujo. Asombrado, caminaba hacia la mitad de la calle y colocaba sus manos en su cintura mientras miraba su alrededor.

—Este lugar es increíble. -

Un auto se detuvo de manera agresiva, casi intentando atropellar al chico. Wei Ying lo vio y colocó su pie encima del coche. La mucama salió corriendo hacia su dirección y ella le jaló del brazo alejando al chico de la calle.

—¿Qué te pasa? ¿Te volviste loco? Vuelve a tu cuarto. -

La mujer continuaba gritando y hasta insultó al chico.

De pronto algo llamó la atención de Wei wuxian. Una mujer gritaba por ayuda y era perseguida por un hombre que lucía fachoso, caminaba bastante rápido y parecía muerto en vida.

Wei Ying salió de nuevo a la calle para intentar ayudar a la chica llamando la atención del hombre y fue cuando se dio cuenta que era un cadáver andante. El cadáver era más rápido y agresivo que los de su época, así que se le hizo raro. El chico atrajo a la bestia hacia la casa logrando que la mucama se desmayara al ver tal espécimen.

Wei Wuxian intentaba distraerlo, utilizaba sus poderes, pero no funcionaba. Quizás aún continuaba aturdido y más al dejar pasar miles de años. Fue hacía la habitación para ir por el arco, pero al regresar, el cadáver ya había devorado a la mujer. Mo Ziyuan salió de la casa para ver que ocurría y al ver al cadáver, gritó como loco y entró a la casa para llamar a la policía.

Wei Wuxian fue detrás del chico, pero el cadáver entró a la vivienda rompiendo las enormes ventanas y se lanzó sobre el chico. Al final, terminó destruyendo a Mo Ziyuan sin piedad.

—Oh mierda. -

Se dijo a sí mismo.

El cadáver se dirigía a Wei Ying, sostenía el arco y apuntaba hacia el cadaver, cuanto estuvo a punto de lanzar flechas hacia su corazón, fue interrumpido por madame Mo quien llegó de compras y dejó caer los bolsos de la impresión.

Wei Wuxian le ordenó que buscara refugio, pero la mujer no sabía qué hacer y solo le insultaba. El cadáver aprovechó la interrupción y rasguñó un poco a Wei Wuxian, algo que le molestó y sus ojos se tornaron rojos e hizo que los cadáveres de la mucama y el chico le hicieran caso para ir en contra del cadáver ambulante.

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