Fate: Sabor a Valquiria

Capitulo 26: Decadencia inmortal: Parte 1

Se materializaron y el vehículo tembló, como si el trozo de metal en el que viajaban simplemente apareciera y cayera al suelo.

Shirou casi sintió que su cabeza se salía por el impacto, 'casi' porque se vio a sí mismo, por un momento, desde fuera de su cuerpo.

Mientras se frotaba la cabeza y se sacudía las náuseas, miró alrededor de Shadow Border.

"¿Todos están bien?" Preguntó preventivamente. Algunas de las respuestas fueron "sí" o gemidos, pero la de Ophelia fue vomitar en el suelo.

"Lo siento", dijo una vez que terminó, agarrándose el estómago mientras Mash se levantaba para masajear su espalda.

"¿Todos se instalaron?" Preguntó la voz de Da Vinci desde el intercomunicador. "Aparte de la indigestión de Ophelia, ¡todos los signos vitales están bien!"

Shirou se levantó y miró hacia la Valquiria. Ortlinde estaba bien, pero permaneció con cara de piedra.

Desde las ventanas del lado de babor, Shirou podía ver un poco del exterior. La luz de la mañana brillaba, pero era una abertura muy pequeña. Demasiado pequeña para determinar dónde estaban.

"¿Cómo se ve afuera?" Mash preguntó hacia el techo.

"Espera un segundo..." dijo el intercomunicador, y esperaron en un incómodo silencio. Mientras tanto, Shirou fue al lado de Ophelia.

"¿Necesitas algo?" Le preguntó a ella. Sin embargo, ella simplemente levantó la mano para mantenerlo a raya mientras recuperaba la posición de pie.

"Estoy... bien..." dijo con voz quejumbrosa. "Lamento que tuvieras que ver eso".

Antes de que Shirou pudiera decir algo más, Da Vinci salió de una puerta cercana.

"Estamos bien en China. Los cálculos del Capitán fueron bastante precisos", dijo con una expresión de sorpresa. Quizás el concepto de otro espíritu heroico siendo tan inteligente como ella fue un golpe para su ego. O eso pensó Shirou.

"¿Qué parte de China, sin embargo?" preguntó Ofelia.

"Estamos cerca de Xianyang, en la provincia de Shaanxi. Es un centro urbano con siete punto diecisiete millones de habitantes", dijo Da Vinci. Shirou hizo una mueca, recordando una experiencia anterior.

"He estado en China. Por lo general, es muy ruidoso. Si realmente aparecimos en Xianyang, podríamos haber derribado una pared o aplastado a alguien", dijo.

"Afortunadamente para ustedes, hay muy pocas señales de vida humana aquí", dijo Méuniere desde el asiento del conductor, mientras intentaba mirar por la ventana. "De hecho... no parece haber nada fuera de algunos focos de civilización y animales. Todo es llanura".

"Deberíamos echar un vistazo alrededor, orientarnos para que podamos comenzar a trabajar para recuperar el antídoto", dijo Mash, revisando su equipo.

"Incluso si el tiempo es esencial, debemos tener cuidado aquí. Los Lostbelts son muy impredecibles. Si hubieras visto los de Kirschtaria...", reflexionó Ophelia. Por un segundo, Shirou vio a Mash fulminándola con la mirada antes de volver a su expresión mayormente neutral en el lapso de un segundo.

"T-tienes razón. Me estoy apresurando", dijo. Shirou luego se volvió hacia Ortlinde, quien había permanecido en silencio todo el tiempo.

"¿Deberíamos salir?" Le preguntó a ella. Fue recibido con una mirada fría.

"Explorar y rastrear primero es esencial. Iremos a hacer un reconocimiento", anunció, dirigiéndose a la puerta.

"¡E-espera!" Shirou dijo. Aunque trató de detenerla, Ortlinde simplemente lo ignoró. Ella era como una pared de ladrillos, por lo que fue empujado a un lado fácilmente.