¡ÉL o YO! (Minlix - Minsung - Jinlix)

21

Ya ha pasado un mes desde que Felix a comenzado a trabajar en esa cafetería, he visto a algunos de sus compañeros, debo admitir que son atractivos, pero ninguno es como mi pequeño bebé, me molesta cuando veo a algunos clientes coqueteándole y asiéndoles invitaciones a salir, cada vez que pasaba eso Felix venia a mí para calmarme, un día molesto me lo reprocho y me prohibió volver a entrar, durante esos días ni siquiera me hablaba o dejaba que lo tocara, así que accedí a solo ir por él cuando saliera.

Con respecto a Jisung, las cosas han mejorado, ha estado asiendo bastantes méritos, le tengo prohibido acercarse o hablar con Hyunjin. Hemos tenido sexo algunas veces, no puedo negarme, extrañaba su cuerpo, sus besos y caricias, es discreto y silencioso últimamente, pero sé que esta distante con Felix, no se dirigen mucho la palabra entre ambos, sé que es mí culpa, pero ambos son hermanos, no deberían actuar así.

Estoy en la oficina revisando algunos archivos y contratos, he estado algo retrasado por andar cuidado de Felix, debo colocarme al corriente. Siento la puerta tocar, señalo un "adelante", no se quien es, estoy muy concentrado en lo mío hasta que escucho una voz

-Hermanito querido – una voz ruidosa y alegre acaba el silencio de mí oficina - ¿Cómo estás?

-¿Qué quieres? – pregunto sin levantar la cabeza

-¿Por qué eres así? No nos hemos visto desde que me mude a casa de Chan – inclino la cabeza para verle, este niño no cambia

-Tu decidiste irte – respondo sin más

-Eso lo sé, no seas malo con tu pequeño hermanito – apoya sus manos en las esquinas de mi escritorio – soy todo lo que tienes – forma un puchero en sus tiernos labios

-¿Qué quieres? Habla de una vez, estoy muy ocupado

-¡Bien! Quiero que tu y tus novios vayan a casa, Chan y yo tendremos una pequeña fiesta – dice todo sonrisas, yo niego

-Estoy ocupado

-Debes ir, no aceptare un no como respuesta – es terco este mocoso, desde cuando tanta confianza

-Estoy ocupado, no estoy de ánimos para fiestas

-Tienen que ir, es importante – ya no le hablo – no me ignores – golpea el escritorio y comienza a gritan, que infantil

-VAS A IR, VAS A IR, VAS A IR – grita, cubro mis oídos, este mocoso

-¡Ya cállate! – me mira desafiante – para que tanta urgencia con tu bendita fiesta

-Puede que sea la ultima vez que nos veamos – le quedo mirando, frunciendo el entrecejo

-¿Qué quieres decir?

-Lo sabrás cuando vayas – con eso se da media vuelta, cuando llega a la puerta voltea el rostro para verme – deben ir, si no vas, luego no me culpes – me saca la lengua, luego se va sin mirar atrás cerrando la puerta

Este niño entre más grande más terco se vuelve, no sé como le hace Chan para aguantar sus berrinches. Desde que nuestros padres fallecieron Jeongin había sido un niño introvertido, no hablaba con nadie y cuando alguien entablaba una conversación con él, este solo se limitaba a sonreír, lo mismo sucedía cuando se lastimaba, aguantaba todo en silencio, no se quejaba ni cuando estaba enfermo, todo para que yo no me preocupara por nada, cuando me di cuenta o más bien cuanto tome conciencia de que su actitud no era la de los demás niños me sentí culpable, él debía actuar como un niño, no como un adulto, al ir creciendo estaba cada vez más preocupado hasta que un día Bangchan apareció en nuestras vida, aquella vez estaban intimidando a Jeongin, lo golpeaban pero él no se estaba quejando, ni defendiendo, yo estaba al otro lado de la calle, cuando corrí a protegerlo me sorprendí que ese loco chico de piel blanca y cabellos rizados que estudiaba en la misma escuela que yo se les había lanzado a golpearlos, sabia pelear, a todos les había dejado alguna fractura, además de amenazarlos mientras estos estaban tirados en el suelo quejándose de dolor, tomo a Jeongin entre sus brazos y le sonreía, yo estaba ahí, viendo todo, no quise interrumpir, mucho menos cuando estaba viendo como mi pequeño hermanito tomaba valor para besarlo en los labios, ahí comenzó su historia de amor, estaba celoso, pero viendo como mí tonto hermano estaba comportándose como debía ser, lo deje, aunque a veces me avergonzaba, su forma de expresar sus sentimientos hacia Chan era en verdad una locura, pero al final de todo acabaron juntos y estoy feliz por ellos.