¡ÉL o YO! (Minlix - Minsung - Jinlix)

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Ya han pasado dos semana desde que Felix se fue a quedar con Hyunjin, al parecer ha enfermado por tanto estrés, no estaba enterado que él estaba trabajando en la empresa de su padre y estudiando a la vez, estaba bajo mucha presión, además de los problemas que tenemos luchando por Felix. Solo por nuestra vieja amistad es que le permito tener a mi chico por unos días más, pero me es difícil no tenerlo, Felix prometió contestar a todas mis llamadas y mensajes, a veces responde de inmediato y a las que no me enfurece, porque por mi cabeza pasa las ideas que están juntos, besándose, teniendo sexo, cuando me los imagino me entra las enormes ganas de ir por él, pero debo ser paciente.

Estoy viendo algunos documentos en la oficina, tengo planeado salir temprano para almorzar con Jisung, me ha sorprendido que él haya accedido a que tenga a Felix a mi lado, como "mi amante" ...si supiera él pobre que a su hermano no lo considero como mi amante, sino, como a mi novio al igual que él, pero por el bien de todos es mejor dejarlo pensar así.

Ya a la hora acordada paso a buscar a Jisung a la universidad, en eso veo a Felix caminando distraídamente cargando algunos libros y carpetas, se ve algo torpe al caminar, bajo del auto, me quedo poyado en este sin dejar de apartar mi vista de él, se acerca, pero aun no se a dado cuenta de mi presencia, pasa por mi lado, mientras batalla con los libros en sus manos

-¡Felix! – le llamo sereno

-¡Si! – responde aun sin verme, levanta la vista, sus ojos reflejan sorpresa, luego miedo, tartamudea - ¡Mi... Minho!

Deja caer todo lo que tiene en sus manos, su cuerpo tiembla, luego de verme baja la mirada, se coloca en cuclillas para comenzar a recoger sus cosas, me le acerco, bajo a su altura para ayudarle

-¿Cómo estás? – le pregunto con suavidad, sin apartar mi vista de él

-Bien – responde en un tono bajo

-Te extraño – que difícil es contenerme teniéndolo tan cerca, alza su vista para verme directo a los ojos

-¿Qué haces aquí? – se ve nervioso, hasta en su voz se refleja, me pregunto ¿Que pasara por su cabeza? ¿A caso él no me extraña?

Ambos nos colocamos de pie, le quito los libros dejándolos sobre el auto, extiendo mi mano delante de él, la sostiene, lo acerco a mí, sabe que no le conviene desafiarme, le sujeto de la cintura, me hacia falta tenerlo a mi lado, acaricio su rostro con delicadeza, él cierra sus ojos, tiembla ante mi tacto, "¿tanto miedo me tiene?" lo apego a mi cuerpo, él no dice nada, esta quieto como un corderito asustado, llevo mi rostro hasta su cuello, me encanta sentir su aroma, me tranquiliza

-Te amo – le susurro bajo en su oído – te necesito

-¡Mi... Min..ho! – le oigo decir, siento sus manos sobre mis brazos, ejerce un poco de fuerza, quiere soltarse – no lo hagas – susurra en voz baja

No quiero escuchar un no de su parte, eso yo no lo puedo soportar, no de él, subo mis manos recorriendo su figura hasta llegar a su rostro, lo sujeto con ambas manos, hago que me mire, su rostro hermoso, su pequeña nariz, sus labios rosados y apetecibles, sus ojos, esos ojos que me transportan a otro mundo, ahora están algo apagados, "por mi culpa" soy un egoísta de mierda, siempre tomo lo que quiero sin importarme nada ni nadie y ahora lo que más quiero es volver a ver ese brillo en sus ojos

-Ámame... Felix... no dejes de amarme – acaricio sus mejillas con mis pulgares, lo acerco a mi rostro para luego besarlo – no me apartes, déjame sentirte – le susurro entre el beso para luego seguir besándolo, me corresponde, nuestras lenguas se encuentran, sienten la necesidad del otro, estoy tan feliz

- ¡Minho! – maldita sea, ahora no, me aparto de Felix, miro detrás de él para encontrar a Jisung parado frente a nosotros, se ve molesto, pero luego suaviza su mirada, seguro cree que no me he dado cuenta, mejor así, no quiero sentirme culpable - ¿¡Felix!? – dice con suavidad

Felix se hace a un lado, no se voltea para ver a su hermano en cambio se apresura en tomar los libros y demás cosas sobre el auto, hace una pequeña reverencia hacia mi y luego a su hermano para retirarse a toda prisa, pero antes de que se fuera le grito no muy fuerte

- ¡RECUERDA LO QUE TE HE DICHO! – se detiene por un segundo para luego continuar su camino

Lo veo partir hasta cuando su reflejo desaparece de mi visión, vuelvo mi vista hasta Jisung quien sin darme cuenta este me tenia abrazado con su rostro apegado a mi pecho, rodeo su cintura con mis brazos, es tan pequeña

- ¡Hola bebé! – le hablo con suavidad - ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido? – él levanta la cabeza para verme, se ve triste

- ¿Quieres estar con mi hermano? – su voz es suave y lastimera – si quieres... - lo interrumpo para besarle

-He venido por ti – llevo una de mis manos sobre su rostro para acariciarle con suavidad, le susurro cerca de sus labios – quiero estar contigo – le vuelvo a besar

-Te amo Minho... siempre te he amado – una lagrima sale de sus ojos – nunca me dejes... are lo que me pidas, pero... - le vuelvo a besar, detesto lastimarlo, él no se lo merece

Al cabo de un rato nos fuimos directo al restauran para almorzar, al principio Jisung no decía nada dentro del auto, era un silencio incómodo. Mientras nos servían los platos, este silencio me estaba colocando de mal humor, detesto este tipo de ambiente

- ¿Qué sucede? – le pregunto

-Nada – responde sin mirar, mientras juega con la comida con el tenedor

-¿No tienes hambre? – insisto

-Minho... estoy bien – responde levantando la mirada – en... en realidad tengo una pregunta que hacerte – se ve inseguro, en su mirada puedo ver el miedo

-¡Dime! – le veo con seriedad

-¿Qué... que sientes por mí? ¿aun me amas? – lo veo dejar los cubiertos, baja las manos hasta su regazo, veo que intenta esconder el rostro, creo que se siente arrepentido por su pregunta

No sé cómo responder, sé que lo amo, lo quiero junto a mí, ha sido mi compañero, amigo desde hace muchos años, me conoce como nadie, pero también amo a Felix son sentimientos diferentes pero iguales a la vez, ni yo mismo me entiendo, solo se que los amo ha ambos, por eso no puedo ni quiero perder a ninguno, son míos, soy egoísta, lo sé, pero no me importa, pero esto es algo que no puedo decirle, al menos no toda la verdad. Él espera mi respuesta, me mira de reojo, se ve tan lindo así, quiero protegerlo siempre.