Fourth Of July // Taekook

Fourth Of July

Verona, Italia 1990.

Todo aquello que conocía que creía y tomaba como mío se había esfumado, esfumado como las olas del mar en un día estruendoso y el resentimiento algo bastante común en mi se apoderaba a cada paso que daba en lo que llamaría mi nuevo hogar.

Aquella cuidad pintoresca refugio de una historia trágica de amor y refugio de aquellos que lograban sentirse solos, un lugar donde no encajaba lo suficiente pero tampoco es que no lo hiciera del todo.

Una realidad que me atrajo a ti tan caótico, tan sublime, tan etéreo e irreal aquella primavera que me llevo a tus brazos pero también te arrebato de los mismos.

Aquella primavera en la que me enamore por primera vez y jamás olvidaré, en una realidad dónde nuestros caminos se unieron por casualidad pero jamás iban hacia el mismo lugar cómo la luz y la obscuridad, la inocencia y la perversión, el negro y el blanco.

La juventud nuestra amiga pasajera que nos abrazo por leves instantes y a ti no te soltó... Dejándome en soledad.

¿Como fue que llegamos hasta este punto? ¿Desde que momento te volviste tan importante?.

CAPITULO I

El hecho de ser alguien diferente en una sociedad donde el ser único es un delito el cual tienes que pagar con la poca aceptación es duro, pero lo es aún más si aquello que te hace diferente te atormenta y no puedes escapar de ello.

Nunca he sido una persona realmente sociable y el estar en un nuevo lugar hacia que mis habilidades sociales murieran y aún más siendo un chico extranjero en una cuidad cómo está pero todo era culpa del imbécil de mi padre quien solía ser un hombre recto y de una reputación inquebrantable tuvo que huir del país donde mi familia y yo éramos originarios, por sus estupideces de deudas de juego nos dejó totalmente en la ruina y lo único que podíamos hacer era escapar con mi pobre abuela quien había ido a su lugar deseado después mucho tiempo para olvidarse de su realidad tan cruel que tenía con mi abuelo.

Al parecer la idiotez se hereda en mi familia y sobretodo en los varones quienes resultaron ser nada más que ebrios y maltratadores y en el caso de mi papá adictos al juego y prostitutas, siendo honesto me avergonzaba de todo eso y más porque mi abuela tenía la esperanza de que mi padre fuera distinto cosa que no fue así y resultó ser lo mismo, la misma basura que solía ser de la alta y ahora no es más que un pobre diablo que vive con su mamá enferma.

Todo recaía en mi, las expectativas de mi abuela y mi mamá eran enormes tenían la esperanza de que yo fuera diferente, un chico con valores y un hombre ejemplar ante la sociedad.

"Apariencias", realmente tienes que confiar en lo que vez.
Muchas veces no te has preguntado ¿Qué es lo que piensan de ti al verte pasar por la calle? De seguro piensan es un chico o una chica común a menos que seas alguien atractivo, allí cambian un poco las cosas y te miran de manera quizás morbosa o poco agradable en algunos casos. Yo no era nada de eso solo era un desafortunado sin dinero y con muchas ganas de morir, quizás lo que muchos adultos jóvenes eran pero odiaban admitir y si yo soy uno de esos.

Mi nueva casa lucía pequeña pero acogedora aquel color perla le hacía bien y quedaba a juego a la cuidad, por dentro no era más que lo mismo una casita rústica con olor a galletas y anciana (si es que existe ese olor).

La casa era pequeña y como es  de esperarse todos tendríamos que estar de verdad apretados solo tenía dos habitaciones y una de ellas la ocupaba mi abuela y la otra mis papás por lo que a mí me tocó lo peor de todo esto, el maldito garage.

Un espacio reducido en el techo con una ventana diminuta y bueno demasiado polvo y olor a humedad acompañado de pintura descarapelada y muebles rotos que ya no tenían uso,  esto de verdad que esto era un infierno.