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Habían pasado tres días desde que el príncipe Jefferson regreso a su nación, y pronto dejaron de llegar las cartas de los pretendientes, ahora eran cartas de felicitación y buenos deseos por el compromiso de ambos

Como todas las mañanas Elsa estaba en el despacho realizando sus deberes reales y como siempre Hans le llevaba el desayuno y la ayudaba

- Esta es buena - decía el pelirrojo muy divertido, mientras leía alguna de las cartas de felicitación por el compromiso de ambos, pues las cartas de algunos monarcas expresaban a la princesa el duelo por sus esperanzas rotas

Elsa simplemente lo ignoraba y tomaba su desayuno. Hans tomo otra carta y vio que era una carta de las Islas del Sur y la abrió rápidamente y la leyó en silenció

La princesa noto que el semblante de Hans había cambiado casi de inmediato, y se percato que no emitía ningún sonido manteniendo el rostro serio 

- ¿Qué pasa? - pregunto 

- Lo que faltaba, es una carta de mi hermano Lars, mi padre piensa venir con algunos de mis hermanos llegaran en tres días para ver los avances de la boda - 

- ¿Que? - Elsa dejo de comer y le arrebato la carta de las manos para confirmar lo que Hans le acababa de decir

- ¿Ahora que aremos? - pregunto Hans

- No se, tres días es muy poco tiempo?- decía mientras pensaba- Lo tengo, en el almacén están alguna de las cosas de la boda de Anna, tenemos que ir con el pintor real, para que inicie el retrato real, además tenemos que ir a la parroquia a fijar una fecha y empezaremos las clases de baile, creo que eso será suficiente para que crean que nos casaremos

- Estoy de acuerdo - afirmo el plan

Los tres días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, sin darse cuenta al día siguiente estarían recibiendo a la familia de Hans

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Los tres días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, sin darse cuenta al día siguiente estarían recibiendo a la familia de Hans. Elsa no podía dormir, daba vueltas en su cama una y otra vez,  así que salió a caminar, al llegar al jardín en una de las bancas estaba Hans, muy pensativo.

- Hola - saludo al pelirrojo mientras se acercaba

Hans suspiro pensativo - Hola - la saludo 

- ¿Tampoco puedes dormir? - pregunto mientras tomaba asiento a su lado

- No, solo pensaba, en lo de mañana, espero que todo salga bien - y volteo a verla regalándole una sonrisa - gracias por preocuparte por mi y hacerme compañía

Ella le sonrió amable - No es nada, de cualquier forma, no puedo dormir - dijo abrazada de sus rodillas y colocando el mentón en sus antebrazos 

- Él la vio un instante, dejando dibujar una sonrisa – Entonces... te mostrare como conciliar el sueño – dijo acortando un poco la distancia entre los dos

- Y... ¿Como?- dijo algo nerviosa por su cercanía

- Espera un momento - Le sonrió una vez mas y la dejo un momento.

FROZEN III Felicidad Recuperada (HELSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora