como las olas del mar

sant jordi

era su primer sant jordi. estaba un poco nerviosa, la verdad. ada la había invitado a pasarlo con ella en su tierra y ella estaba encantada. eran cerca de las 21h y estaba en el taxi casi llegando al evento ese de la vanguardia al que iba mucha gente relevante, pero no podía dejar de pensar en ella, aún no se habían visto y estaba a unos minutos de poder verla desde hace ya unos cuantos meses. la taxista iba escuchando a fuego lento, de rosana. qué irónico. cuando llegó a la esquina, pagó el taxímetro y se bajó del taxi, dándole una corriente de aire fresco. el outfit estaba mono, iba con un vestido blanco ceñido por la cintura, el pelo recogido y unos tacones, caminando algo inquieta hasta la puerta.

había ya escritores ahí hablando, algunos con copas en la mano y un ambiente de encuentros. subió las escaleras de entrada, dirigiéndose al photocall del centro, pero de camino se cruzó a iceta. cruzaron un par de palabras, mientras ella buscaba con la mirada a la ada. no le caía ni bien ni mal, de vez en cuando le hacía gracia pero ahora ella estaba a otra cosa. se unió un hombre en traje a la conversación, ocasión que aprovechó para dejarlos hablando e irse entre la gente. la saludaron un par de escritoras que la habían reconocido y conversó con un par de compañeras de cultura del gobierno. al rato la llamaron para posar en la foto institucional, entrándole un nerviosismo por dentro. se acercó a la zona, viendo al iceta y unos que estaban por ahí. se acercó ada, pero antes de que pudiese hablar con ella les llamó la fotógrafa y tuvo que posar para la foto. cuando acabaron el paripé, se acercaron la una a la otra.

Hola yolanda, cómo va todo? me alegra mucho ver que al final hayas podido venir.- y se abrazaron en mitad del photocall. con los brazos se acariciaban con ternura y sentía ese contacto físico que habían extrañado este tiempo.

Ada, el placer es mío, es un lujo pasar sant jordi conti,, con tanta gente bonita en una ciudad tan especial- casi le dice contigo, pero se paró a tiempo.

charlaron largo rato, con pequeñas pausas debido a las interrupciones de la gente que se les acercaba a saludar. la catalana iba muy mona también, con un vestido turquesa y un abrigo largo gris, y un pequeño pin de una rosa roja en la solapa de la chaqueta.

la gente muy maja, los canapés muy ricos y el ambiente muy guay, pero es que ella solo tenía ojos para su acompañante. se cogieron una copa de vino blanco cuando ya los demás iban ya algo despistaetes. se cruzaron a la jessica albiach, compañera y colega de la parejita.

Holaa yolandaa y ada, qué bien las veoo. qué ganas de verlas juntas de nuevo, y que estupendas estáan.

Tú ahora mismo ves a todo el mundo bien jessica, quizá sea por eso- dijo con burla su compa señalando la copa que varias veces había rellenado.

Naaa, realmente es que están resplandecientes.- se giró a yolanda- me alegro que se hayan encontrado porque ada estaba nerviosa por verte- ada se estaba poniendo roja y yolanda se rió tímidamente.

Bueno companyes, las dejo solas. Pasen buena noche y no beban mucho,, que ya me lo bebo yo jajajjajaj- y se va dándole un codazo a ada de cachondeo.

Esta mujer realmente es imprevisible, y le gusta mucho el vino blanco.- dijo carraspeándose la garganta ada.

La conversación siguió un rato, pero ada tuvo que atender a unos invitados de la fiesta y yolanda se pasó a saludar a unas conocidas del congreso, y apenas se vieron durante la noche. Al acabar la fiesta, o más bien desinflarse la fiesta, que los cargos públicos se habían ido y los demás estaban bailando sin ton ni son, ada se encontró a yolanda dejando una copa vacía sobre la barra y despidiéndose de alguna gente. Ada dejó la suya también en la barra y yolanda la cogió del brazo.

Ay por fin te encuentro, quería despedirme antes de irme de la fiesta, que la verdad ya no da más de sí jajajjaj- yolanda tenía los mofletes algo colorados de haber bebido un poco y estar bailando un rato.