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Taehyung cabeceaba en el respaldar del sofá

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Taehyung cabeceaba en el respaldar del sofá. Obviamente había pasado una mala noche al igual que Jungkook y Jimin, a causa de la desaparición de Yoongi.

Sentía los ojos pesar y su cuerpo tenso.

Es que no era para menos. Jimin había pasado llorando casi toda la madrugada, por decir que solo se quedó dormido unos 10 minutos y eso porque el cuerpo se lo pedía. Taehyung y Jungkook no habían podido evitar no llorar junto a él, y simpatizar en todo lo que podían.

Muchos shifters vecinos también estuvieron pendientes si sabían o escuchaban algo.

En fin, todo ese trajín y estrés emocional le estaba pasando factura ahora que había amanecido.

Apenas había salido el sol, Jimin junto con Jungkook fueron hasta la estación de policía, porque definitivamente había que tomar medidas drásticas para encontrar a Yoongi. Y Jimin no podía esperar ni un segundo más.

Taehyung había decidido quedarse en la casa para estar al tanto de cualquier cosa o noticia.

Eran más o menos las 8 y algo de la mañana, cuando una voces en el porche de la casa lo hicieron parpadear, despertandolo del todo.

Se levantó del sofá y fue hacia la puerta para escuchar mejor.

Esa voz...

Taehyung abrió los ojos en grande, mientras abría la puerta un poco brusco.

- ¡¿Yoongi?! - casi gritó.

Si, era Yoongi. Este estaba parado en el porche de la casa junto con dos vecinos que lo vieron llegar. Estos tenían casi la misma expresión de sorpresa y preocupación que Taehyung.

Yoongi volteó a verlo, con una expresión extraña. Extraña pero tranquila. Su cara no era la de alguien que no había aparecido en toda la noche preocupando a sus allegados. Taehyung frunció el ceño ante ese hecho.

Yoongi suspiró y volvió a voltear hacia sus vecinos.

- Les dije que estoy bien, no me ocurrió nada malo, pueden estar tranquilos, solo surgió un inconveniente. - les dijo Yoongi con voz calmada.

- ¿Inconveniente? - preguntó Taehyung, más que confundido e intrigado.

Yoongi respiró hondo y sonrió débilmente hacia sus vecinos. Segundos después estos le dijeron que si necesitaba algo que les dijera con confianza y que se alegraban de que nada malo haya pasado, y se retiraron.

Entonces Yoongi volteó hacia Taehyung.

- Buenos días, Tae - su voz era neutra.

Taehyung parpadeo sin saber que decir. Yoongi sabía que estaba confundido, y de seguro había estado preocupado toda la noche al igual que sus vecinos. El hecho de que lo encontrara en su casa lo confirmaba.

Quédate, aunque no me ames || JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora