Capitulo 2

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Capítulo 2

Si quería encontrar el amor, tendría que ir a buscarlo. Aunque dicen que él llega por si solo y toca a tu puerta. ¡Ha! No puedo esperar, soy demasiado impaciente. Tengo que ir a buscarlo.

Era sábado. Estaba motivada y entusiasmada así que decidí comenzar con mi plan ''Find to love''. Me duche y abrí mi closet, es obvio que tengo que ir presentable a buscar a mi futuro novio. Elegí mi atuendo, yo diría más bien que des-elegí mi atuendo porque yo jamás en sano juicio me pondría un vestido amarillo y naranja pero es que, al parecer, eso es lo que les gusta a los chicos. Peine mi cabello en 2 trenzas, tome un sombrero del perchero y colgué en mi cuello unos lindos collares. Busque bajo mi cama unos zapatos adecuados para la ocasión y pensé que lo más se adaptaba serían unos tacones rojos.

¡Jesús! ¡Que tortura usar tacones!

Fui a la cocina a almorzar y me encontré con Bryan y David devorándose una pizza.

-¿Qué hacen comiendo pizza?- les pregunte, rápidamente.

-Mamá le dio el día libre a Eleine- respondió David.

-¿Por qué no cocinaste algo?-dije.

-No soy ceniciento, antes agradece que no quise incendiar la cocina como la última vez.

Flash Back

-Bryan, llama a los bomberos, ¡muévete, maldito imbécil!-grite mientras con la manguera del jardín intentaba contener las llamas.

Bonita la hora en que a esta par se les ocurrió cocinar cupcakes, a duras penas saben hacer un huevo frito.

Fin del Flash Back

-¿A dónde vas así?- dijo analizando mi atuendo de arriba abajo.

-Pareces la chilindrina-dijo David soltando una carcajada.

-Ash, cállate- le arrebate la pizza que tenía en la mano lista para ser comida y me senté junto a ellos en el sillón.

EN EL PARQUE TIEMPO DESPUÉS

Llevo aquí 2 horas, horas desperdiciadas de mi vida. ¿Haciendo qué? Pues esperando al amor de mi vida. Dirán que estoy loca pero a que otra opción podía recurrir. Eh?

Apareció un hombre cantando justamente algo romántico. Me inundo la impaciencia e ira y me pare de un salto.

-Hey tu- le grite al maldito músico- Deja de cantar y lárgate. ¡Piérdete! ¡Maldito amor!- grite a los cuatro vientos.

-Ya, chiquilla desquiciada- ataco este- Vete a jugar con tus barbies.

-¿Cómo dices que dijiste?- dije a punto de lanzarme sobre él, el cantante no tardo en notar lo que pretendía hacer y emprendió a toda velocidad su huida, yo no me quedaría atrás por lo que también corrí para atraparlo.

-¡Ven aquí, desgraciado fan del amor!

Vaya la suerte que tuve cuando me tropecé y me fui de bruces contra el suelo. Quejándome me incorpore y me di cuenta que uno de mis tacones había salido volando. Coño.

-Chica- me llamo una voz a mis espaldas.

Me gire y me encontré con dos chicos de mi edad: el primero llevaba un bonito sombrero marrón y tenía el cabello castaño, sus ojos eran ámbar. El segundo, con expresión sombría, miraba al vacío y usaba un gorro negro que dejaba ver mechones de su cabello negro, poseía una tez pálida.

-Esto es tuyo, ¿no?- extendió mi zapatos frente a mi cara. Sonrió.

Aún seguía tendida en el suelo, así que me pare de inmediato.

-Sí, gracias-dije tomando mi tacón y calzándolo nuevamente en mi pie.

-Mi amigo dijo que deberías de elegir mejor las tiendas a las que vas a comprar zapatos- soltó de repente el chico que no dejaba de sonreír.

-¿A qué te refieres?

-A que tu zapato es feo- dijo sin abandonar su sonrisa.

-Pues dile que es un cobarde, que yo al menos habría tenido la decencia de decírmelo a la cara.

-Tu zapato es feo- me respondió el chico imperturbable que hasta ahora participaba en la conversación.

-Tu abrigo no me agrada- le dije a la ofensiva.

-Pues tu vestido tampoco me agrada.

-¡Ah si! Pues tu mochila no me gusta absolutamente nada.

-Nada de ti me agrada- dijo indiferente.

-Pu-pues...-tartamudee, ¿Qué más podría contestar a semejante ataque?

Estaba perdida.

-Imbécil.

Con el poco orgullo que me quedaba y que no había dejado desparramado en el parque me arme de valor y empecé a caminar en dirección a mi casa.

-Como ya no tienes con que defenderte, me insultas y te vas. Gran estrategia.- volvió a responder el chico del gorro- Y déjame decirte que tengo un muy mejor estilo que tú.

-Ahora narcisista.

-Ahora celosa de que tengo razón, vaya.

Ya cansada, me quite un zapato y lo arroje a su cabeza.

Justo en el blanco, pensé.

Y salí corriendo.

Esperaba no volverlo a ver nunca más ni en pintura, pero ya les había mencionada que nunca las cosas salen como yo espero.


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⏰ Última actualización: Dec 31, 2015 ⏰

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