FINAL

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Finalmente había podido despedirse de su padre de la manera correcta, perdonando lo que claramente nunca habría podido adivinar, al igual que su madre. Ambos mirando la lápida de su padre, solo se abrazaron, nunca podrían entender todo lo que él había tenido que pasar solo, pero al menos ahora podían vivir sabiendo cómo es que todo había terminado y como las cosas habían resultado. Su padre finalmente cumplió los que siempre había querido y vaya en que momento, con BaekHyun desempleado y sin muchas opciones, llegó a su cuenta una cantidad bastante considerable, no era millonario, pero al menos tenía el dinero suficiente para pagar la hipoteca de su madre y la suya, entonces se enteró que ese dinero era el que su padre había ahorrado durante su estadía con los Park y era una especie de fondo de ahorros para él y su madre.

Un año había pasado de todo eso y BaekHyun se había despedido de su madre también poco después de finales del año, parecía que había vivido lo suficiente para saber qué había ocurrido con su esposo y se había ido en paz. Solo y sin muchas opciones, BaekHyun finalmente abandono la ciudad y se mudó a un sitio mucho más rural, su nueva y pequeña casa estaba rodeada de más pequeñas casas, una comunidad lo suficientemente pequeña para que todo el mundo se conociera entre ellos.

Por otro lado, había escuchado que la constructora Park había cerrado y todo el mundo se había mudado, incluida Joy, quien poco después de los seis meses de lo sucedido, se casó y se fue a vivir al extranjero, volviéndose una ciudadana más, pero de ChanYeol nadie había dicho nada, SeHun evadía respuestas, JongDae se hacía el loco y le daba la vuelta a sus preguntas, así que decidió dejar de preguntar por él, tal vez así era como debía ser.

Con el dinero de la venta de las dos casas en la ciudad y el dinero sobrante de su padre, pudo rehacer su vida, al mismo tiempo que había empezado a trabajar como investigador privado, nada grande, por lo regular solo arreglaba testamentos y tratos de divorcios, pero le estaba dando para vivir.

No era la vida que había imaginado, en ningún sentido, pero se sentía extrañamente bien, tranquilo y en su espacio, a veces se reunía con LuHan o YiFan solo para matar el tiempo, pero nada más, su vida no era más que eso.

Un buen día, cuando volvía del trabajo, se topó con un auto bastante lindo afuera de su casa, primero se mostró algo extrañado, no reconocía las placas y no creía que sus vecinos, siendo granjeros y ganaderos tuvieran esa clase de autos que no ayudaban para nada al oficio. Solo lo rodeo con cuidado caminando hasta el pórtico de su casa, de nuevo cuidándose las espaldas.

-Vaya que te conseguiste una casa bonita en un sitio tan feo- Casi sufrió un infarto cuando una voz surgió de la oscuridad, entonces tratando de enfocar, ese alguien se estaba balanceando con cuidado y muy lento en la banca columpio que tenía en el pórtico y que nunca había usado porque simplemente no se podía quedar quieto. –Fue bastante difícil dar contigo-

-¿ChanYeol?-

-Eres bueno jugando a las escondidas- ChanYeol emergió de la oscuridad, sonriente, aun con el cabello oscuro, con un largo abrigo, vestido de manera elegante como siempre, luciendo sencillamente espectacular como siempre. – ¿Dónde te habías metido?-

-¿Qué? ¿Me estás preguntando eso a mí? ¿De verdad?- Yeol se encogió de hombros.

-Creo que si-

-Este idiota...- BaekHyun sintió un nudo en la garganta, solo colocó sus manos en su cadera, respirando profundamente tratando de no comenzar a llorar, mirando a todos lados menos a ChanYeol. -¿Dónde...? No, ¿cómo...? ¿Por qué...? Mierda, no sé ni por dónde empezar- cuando ChanYeol se acercó más, BaekHyun puso sus palmas frente a él, tratando de mantener una distancia –No te me acerques-

-Creí que estarías feliz de verme-

-Lo hubiera estado un día después de que todo eso paso, lo hubiera estado una semana después cuando me quede sin empleo, hubiera estado feliz hace meses cuando mi madre murió, incluso hubiera estado feliz cuando tuve que ir a un montón de juicios a testificar y me sentenciaron a dos años de no poder salir del país, mierda, vaya que hubiera estado feliz, pero ahora que mi vida es medianamente estable, que tengo un trabajo decente, que estoy rehaciendo poco a poco mi vida después de tantas palizas, de tantas mierdas...- Su voz se había quebrado a medio discurso pero ya era demasiado tarde para recuperar el sentido de la cordura –...Apareces como si fuera nada, como si solo hubieras ido por café o hubieras regresado de vacaciones, ¿enserio esperas que después de tanto que vivimos juntos y que me hicieras pensar que jamás volvería a verte estaría feliz? Claro que estoy feliz de verte, imbécil-

ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora