Miré atónita hacia mis pies, no podía sorprenderme más. Sabía que Beomgyu haría algo como eso, después de todo.. siempre suele hacerlo. Y no era que me molestara el que saliera a citas, lo que sí lo hacía era el que me cancelara a último momento y por mensaje.
Sunoo me miró preocupado, temía obtener una mala reacción de la menor. Ella por otro lado, suspiró profundamente y, se levantó del sofá en el que estaban sus hermanos menores junto al padre de ellos mirándola atentamente.
—¿Estás bien, Jihee? —Cuestiona preocupado el albino, que al verla erguirse imita su gesto para tomarla del brazo suavemente sin llegar a lastimarla o ser brusco en ello. La chica lo miró en silencio durante algunos segundos, y al final asintió con la cabeza lentamente sin mucha energía.
—No se preocupe. Además, no tendría porqué molestarme si solo era una simple salida de amigos, nada más "importante" que sus diferentes ligues —dijo haciendo una leve sonrisa forzada la chica.
Sunoo negó con la cabeza lentamente, conoce a Jihee demasiado bien y, sabe perfectamente que en este momento está dolida por Beomgyu.
—Si tu lo dices.. bueno, al menos haré como que te creo —se cruzó de brazos lentamente, enarcó una ceja acompañada de una sonrisa a medias no muy convencido.
Jihee hizo una mueca de disgusto incómoda, Sunoo la conoce muy bien que sabe su molestar en este momento, esta vez maldecía internamente el hecho de que Kim la conociese de pies a cabeza a la perfección desde que era una bebé.
—Pero.. ¿Cómo es que tú los viste, si se supone que estabas en el supermercado ese día? —Preguntó la chica dudosa al albino, este abrió los ojos como dos grandes platos inmediatamente, Jihee notó que algo le ocultaba el señor Kim. Y evidentemente, se lo confirmó cuando este desvío la mirada hacia otro lado nervioso. Él era realmente malo para disimular.
—Aah..yo, tuve que ir a otro supermercado porque el otro no tenía las cosas que estaba buscando, y si los vi fue por mera casualidad, lo juro —admitió un tanto nervioso él, la chica solo achicó sus ojos ante la respuesta notoriamente algo insegura y además de el nerviosismo que Sunoo presenta en esos momentos en sus palabras y acciones.
Ese comportamiento recientemente del señor Kim le resulta algo extraño, pues hace unos meses empezó a comportarse así o incluso más de lo que ya lo hacía. Jihee notó que había un ligero rubor en las mejillas de Sunoo, lo que le causó curiosidad y risa al instante, no dudó en preguntar al respecto.
—Está hecho casi un tomate, eso significa que no me está siendo sincero del todo, señor Kim Sunoo.. —Frunció el entrecejo con algo de enojo e inmediatamente se cruzó de brazos, acto que hizo exaltar al albino y ponerlo más nervioso de lo que ya estaba.
El mencionado solo la miró espantado, había sido atrapado por la menor. Así que habló rápido por impulso.
—¿Qué? Pff, eso n-no es así, Jiji —contesta medianamente torpemente, eso solo hace aumentar la seriedad de la chica en esos momentos.
—Su torpeza tanto al moverse y hablar me lo dice todo lo contrario, ahora.. confiese o le voy a encadenar a un árbol, y hablo en serio Kim Sunoo.
El albino hizo una expresión de terror en el rostro, no deseaba estar amarrado a un árbol ahora ni más tarde. Así que negó rápidamente con la cabeza, para empezar de una vez a contarle la verdadera razón por la que le había mentido en primer lugar tan despistada mente.
