The Unexpected|k.th [TERMINADA]

VII.

Me descargo en su interior acariciando sus nalgas, ella al igual que yo andábamos calientes. Mis manos acarician sus pechos, sus jadeos buscando aire me resulta excitante.

-¿De quién eres?-murmuré duramente apretando sus pechos.

-Soy tuya-. Gruñí insatisfecho por su respuesta.

-"Soy tuya, Tae" repite, ahora.

-Soy tuya, Tae-. Dice, recuperando su respiración agitada por todo lo que habíamos hecho. Sonreí complacido, satisfecho a más no poder. Sentía que consumía su energía a diario, no me importaba, ella era mía.

-Muy bien, pequeña niña-. La baño con delicadeza, cuando salí de su interior por sus muslos deslizándose despacio un líquido blanquecino, me mordí los labios conteniendome nuevamente de hacerla mía y llenarla semen por todas partes. Me baño junto a ella, cuando terminamos rodeo su cuerpo en una toalla rosa y mi cuerpo en una toalla blanca. Entrelacé su mano con la mía para ir a la habitación, la vestí con calma, su ropa interior, le puse un lindo vestido rosa cómo si fuera una muñeca pero eso era para mí; una hermosa muñeca.-Ven, siéntate al borde de la cama-. Ella me hizo caso al instante con una sonrisa, aunque sea veía cansada. Me terminé de vestir, encendí el secador para secar su cabello levemente para quitarle sólo la humedad y dejarle el cabello ondulado.

-Eres lo mejor que me ha pasado-. Me dice.

-¿No hay nada más burno que yo en tu vida o en tu pasado?-ella niega a lo que dije.

-Tengo recuerdos muy malos. Mi padre le pegaba a mi madre-. Por alguna razón mi corazón se puso extraño, sentí que se había detenido por un momento, yo tenía recuerdos borrosos de algo parecido. Continué secando su cabello con calma, apagué el secador cuando su cabello estuvo medio seco y comencé a peinar.

-¿Porque le pegaba?-quise investigar.

-Mi madre estuvo con alguien mayor.

Pensé en nosotros.-¿Muy mayor?

-Bastante. Nunca le dije papá a mi padre-. Dice con un tono lleno de coraje, cómo si le hubieran hecho lo peor.

-¿Te hizo algo?

-No, pero a mi madre sí-. Continué peinando, escuchando lo que decía, tratando de unir el rompe cabezas de su vida. La escuché abostezar.

-Cuando termine puedes recostarte a dormir un rato. ¿Quieres salir en la noche?

-¿A dónde?-sonrió.

-Podemos ir a cenar cómo una pareja, lo somos. No lo olvides-. Acaricié su hermoso cabello con mis dedos cuando estuvo completamente desenrredado.

-No olvido que somos una pareja-. Dijo recostandose.

-Estaré trabajando, volveré-. Ella asintió a lo que dije, comienzo a guardar el cepillo de cabello, el secador, arropé a mi novia y me terminé de vestir para irme a trabajar. Aquél vestido rosa le quedaba muy cómodo para dormir con una tela suave, tiempo después me fui camino al trabajo dejando la casa cerrada con llave y ella teniendo una copia de esas llaves.

Llegué al restaurante dónde trabajaba, tenía ahorrado lo suficiente para comprar un auto pero a pesar que quedaba cerca el trabajo no quise comprar el auto. Atendí a varias personas, entraban y salían. Más tarde iría con mi niña a otro restaurante a comer, no la llevaría a dónde trabajo quería algo diferente para ambos.

Más tarde al salir, fui a la farmacia para comprar varias cosas, me pasó por la mente varias cosas. Comenzó a lloviznar cuando me encontraba camino a casa así que corrí hasta la puerta. Abrí con rapidez y un olor a comida inundó mis fosas nasales.