Hecatombe Paradise

№8 - Cucaracha sin cabeza.

He despertado adolorido, pero ya me he recuperado de algunas heridas y ahora me siento con más energía que antes.

Mis herida ya se estaban recuperando, lo cual me parecía extraño, y ahora que lo pienso, esta no es la primera vez que ocurre.

Recuerdo que cuando me lastime el tobillo anteriormente, no tarde mucho en recuperarme, pero se supone que una herida como esta se debería de haber tardado por lo menos unas 2 semanas, pero yo solo tarde algunos días.

Incluso las heridas de cortes, la de huesos rotos y las contusiones no tardan mucho tiempo en recuperarse.

Algo esta mal con mi cuerpo, yo no soy normal, y no en el buen sentido de la palabra...

Mi capacidad regenerativa puede ser mejor que el de una persona común, pero esta tiene una condiciones muy horrible.

Y es que la regeneración que tengo gasta mucha energía, así que necesito comer grandes cantidades de alimentos para compensarlo.

Y adivina que...

Ahora mismo estoy muy hambriento y sediento.

Necesito comer algo, lo que sea...

Para mi sorpresa alguien había dejado otra lata de comida justo en la entrada.

En esta ocasión no era atún, eran frijoles y estaban en un estado perfecto y aún estaban cerrados.

Fue fácil de abrir y comencé a comer como un loco.

Cuando terminé estaba completamente satisfecho, no me llenaron pero era suficiente para no morirme de hambre, así que me recosté en la pared para tomar un respiro.

De repente escuché un chirrido metálico, que perturbó mi tranquilidad en el peor momento posible.

La puerta, alguien la había abierto.

La luz del otro lado de la puerta era incandescente y me dejó cegado por un momento.

Talvez no podía ver casi nada, pero pude distinguir la sombra de dos personas.

Pude distinguir que uno de ellos fue arrojado por las escaleras hasta caer frente a mis pies.

Yo me asuste y intente ayudar a esa persona malherida.

En ese mismo momento mi vista ya se había adaptado a la luz y ya era capaz de distinguir al hombre que estaba en la puerta.

El hombre que había caído de las escaleras no tenía ninguna herida grave, solo algunos golpes provocados por la caída, pero en grandes rasgos estababien, así que lo ayude a levantarse del suelo.

El otro hombre estaba parado justo en la puerta y nos miró con curiosidad mientras reía sadicamente.

-¿Quién diablos eres tu?- pregunte obviamente enojado mientras apuntaba hacia el hombre que estaba en la escaleras con el tubo de metal.

-Obviamente soy el líder de Los Libertadores, mocoso, y si lo que quieren es salir de aquí con vida, entonces tendrán que matarse entre ustedes dos, y el último en pie podrá vivir.- Respondió mientras nos sonreía de forma siniestra.

-¡Vas a pagar por esto wey!

Yo tenia en mis manos solo la lata de frijoles vacía y el tubería que había sacado del muro.

Le di el tubo a el hombre que estaba a mi lado para que me ayudara.

El tenia el tubo y yo la lata.

-Se que no nos conocemos de absolutamente nada, pero si me ayudas podremos acabar con el y saldremos de aquí juntos.