Olivia
Me estaba arreglando para juntarme con Zoé, iríamos a un bar a beber algo y conocernos. Y tal vez bailar y emborracharse hasta no acordarme de mi nombre.
Mi vestuario era simple: un top con mangas largas y escote en forma de corazón. Por el cual en la parte de la cintura incluía dos tiras delgadas negras para hacerles un nudo detrás por la espalda. Pantalones —también negros— ajustados. A los lados tenía unos hilos que iban cruzadas de un lado a otro dejando a la vista la piel del costado. Mis zapatos eran unos botines negros con demasiada plataforma.
Mi maquillaje consistía en un delineado, iluminador en pómulos y nariz. Sombra de ojos de un castaño claro y labial rosa claro —casi del color de mis labios—. Mi cabello estaba suelto y me ricé las puntas del cabello. Dándole ese toque que le faltaba.
Me mire al espejo por décima vez, en mis ojos veía a la chica que solía ser antes. La cual era segura de sí misma, se amaba por completo y no le importaba lo que la gente pensara de ella. Y después está la yo de ahora; la que no sale de casa, trata de amarse tal y como es, pero es casi nula la posibilidad. La cual ahora le importa demasiado lo que la gente piense de ella.
Pase mis manos por mi mandíbula, no estaba del todo marcada, pero sí se notaba esa línea. Después las llevé a mis mejillas, estás eran delgadas. Mis labios, estaban en la línea que se consideran normales. Ni gruesos ni delgados. Mis ojos, grandes y con pestañas largas. Los cuales son color verde el cual se podría confundir fácilmente con un celeste agua. La nariz, no era del todo perfecta. Tenía una que otra imperfección.
Para mi mi belleza era suficiente al nivel de poder empezar a amarme, pero no tiene el nivel de belleza suficiente para que los demás me encuentren linda.
Agarré mi celular y abrí la cámara, me acomodé lo suficiente para verme bien y me tomé unas fotos en el espejo. Diferentes poses y diferentes sonrisas, pero solo una logró convencerme para subirla a Instagram. Agregué una canción; Sparks- coldplay. Terminé de subirla y revisé la hora. Aún faltaba media hora.
Quise llamar a Filak para saber cómo estaba, necesitaba hablar con alguien. No me gustaba la soledad. El tono llevaba sonando ya cinco veces cuando alguien contestó.
—Cuore —se escuchó la voz de él a través del aparato y con solo ese simple gesto en hizo sonreír.
—Filak, ¿cómo estás?
—Ahora mucho mejor, eso te lo aseguro —suspiró.
—Genial —solté risas —. Estaba aburrida, así que te llame. Pero si estás ocupado o algo así...
—No, no. Claro que no. Me gusta que me llames, me relaja oír tu voz, Olivia.
No sabía cómo reaccionar respecto a su confesión. Se que no es la gran cosa, pero aún así, escuchar que el me llame «corazón» me hace demasiado feliz.
—Hoy saldré, hace mucho no lo hago.
No tenía ni idea de porqué dije eso, pero tenía muchas ganas de contarle a Filak sobre lo que he hecho y haré en mi día.
—¿Si? ¿Y a donde iras? —su voz se escuchó un poco más lejana.
—Iré a un bar a tomar algo y bailar un rato.
Su respuesta tardó un poco en llegar, como si estuviera haciendo algo más aparte de hablar conmigo.
—lo siento, sentí a alguien en la puerta y fui a revisar. Pero no había nadie. ¿Que me estabas diciendo, ¿corazón?
—Iré a un bar —fruncí los labios.
—¿Con quien? Si se puede saber, claro.
—Con Zoé.
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No somos nada de eso (incompleta)
RomanceOlivia al ser la mejor amiga de la novia del cantante de pop rock Filak. Desde ahora tendrá una GRAN responsabilidad entre manos, o bueno, un trabajo un poco incómodo. Nadie sabe la identidad de esa dichosa novia, y todo, TODO el mundo quiere saberl...