xxviii. La naturaleza se ha adueñado de mi.
En un campo
verde me
recuesto.Pequeñas
ramas van
saliendo de el
y no me dejan
ir, tampoco he
de intentar algo
para hacerlo.Sin ganas de
nada, solo
dejando las
cosas suceder.El crepúsculo
de verano se
siente bien.
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ETERNA AGONÍA.
PoesíaUn alma que después de todo no era tan pura, quizás se merecía tanta desdicha. © monlare sin corregir, teminada. esc. 08/21, pub. 05/22
xxviii
xxviii. La naturaleza se ha adueñado de mi.
En un campo
verde me
recuesto.Pequeñas
ramas van
saliendo de el
y no me dejan
ir, tampoco he
de intentar algo
para hacerlo.Sin ganas de
nada, solo
dejando las
cosas suceder.El crepúsculo
de verano se
siente bien.