He vuelto al pasado...

1

La vida no siempre es como queremos y los caminos que hacemos no se pueden revertir... ese era el pensamiento de Raquel, una alfa, quien estaba trabajando desde hace horas, por lo único que seguía en ese miserable trabajo era por sus hijas, sus bebés eran su motor, eran todo en su vida

Estaba concentrada hasta que escuchó la puerta abrirse, puede ser muy alfa y todo, pero realmente se asustó hasta que escucho una adorable voz

—mamá... tuve una pesadilla— decía su pequeña hija con unas lágrimas en sus ojos, hacía poco que cumplió sus 5 años, fue con su hija, para cargarla

—todo está bien amor, mamá está aquí, y mientras esté, no tienes nada que temer, yo te protegeré de todos los monstruos de este mundo, ok?— mientras decía esas palabras, arrullaba a su hija, sus hijas eran su todo, siempre las trato de la mejor manera que pudo, aunque la culpa de no estar más presente en sus vidas la comían por dentro

—si mamá— cada vez estaba más somnolienta, hasta que se quedó dormida en los brazos de su mamá

—te quiero mi bebé— decía antes de llevarla a su cuarto

"Es hora de volver a trabajar" pensaba sin ganas, pero si quería tomarse el día libre para ir al festival de sus hijas, debía terminar este trabajo lo antes posible...

Alguien más la interrumpió, pero esta vez era su esposa... Elisa, quien para nada se veía feliz, ya estaba preparada para los regaños de su omega

—¿que estas haciendo en vez de dormir? Ya son las 2:30...— comentaba con un grado de enojo en su voz, estaban casadas ya hace 10 años, y su relación no era nada buena, los últimos años había empeorado, aun no entendía que les había pasado, cada intercambio de palabras acaba en un discusión

—para tu información, estoy trabajando! Para traer un sustento a esta casa—

—increíble, trabajas hasta las 2:30 para? Traer sustento? No me jodas Raquel, tu salario es una miseria, mejor deja eso de un lado y ve a dormir por que no quiero tratar contigo— era verdad cuando dormía poco se volvía bastante mal humorada, simplemente guardo su trabajo, y apago su computadora

Para irse con su esposa a su dormitorio, no tenía realmente intensiones de seguir con la discusión, en eso vio el calendario, estaba cerca su celo, tal vez debería darle un poco de mimos a su esposa... aun tenía la fe de que su relación se mantuviera viva

—cariño, pronto será tu celó, qué tal si vamos algún lugar juntas, podemos pedirle a alguien que vea a nuestras hijas— sugería, mientras colocaba una mano en la barriga de su esposa quien rápidamente se la quitó

—mejor no des ideas estúpidas y vete a dormir, tengo cosas que hacer mañana— decía fríamente, realmente le disgustaba la situación, así que se acomodó para el otro lado de la cama y un pensamiento corrió por su cabeza

"Hubiera sido mejor nunca haberme casado con ella.. Ahh... porque me case con ella?! Realmente desearía que nunca nos hubiéramos casado en primer lugar..."

Y se durmió con aquel pensamiento en la mente, la noche de hizo corta, mañana sería sábado, le encantaría que fuera su día libre, pero debía ir con su hija mayor a comprar unas cosas que necesitaba para una obra escolar suya, esperaba que no le saliera muy caro

Una voz muy familiar le llamo

—Oye vamos, a levantarse! Si no llegarás tarde al colegio, Raquel! Vamos!— una voz que hacía mucho tiempo que había perdido en su vida, su papá... un hombre amable y generoso, era omega, pero aun así trabajaba como enfermero

Aun recordaba lucidamente aquel día que le informaron que su papá había muerto, hacia muy poco que su esposa le había dicho que estaba embarazada y así sin más toda su alegría por ser madre se esfumó como si nada, no pudo estar con su esposa.

Intento tantas veces razonar de por qué su papá estaba en el hospital ese día... el día del tiroteo, una masacre.

Y ahora estaba viéndolo, su papá vivo, mirándola con los mismos ojos de toda la vida

—papá?— fue lo único que pudo decir al ver aquel hombre parado a su lado, aun no puede creer lo que sus ojos le mostraban

—si? Qué pasa Raquel? Vamos que debes ir al colegio— decía antes de salir de aquel cuarto

Un día... solo quería un día mas...

No pudo más se levantó a abrazarlo, deseaba un último abrazo, solo uno, después de tantos años

"Por favor que este sueño dure un poco más" fue su único pensamiento