3

2.1K 213 13
                                        

Se había preparado para el colegio, sus padres estaban observando su comportamiento todo el camino, y en sus mentes no habían dudas, su hija estaba diciendo la verdad... lo cual los aterraba

Su hija había cambiado completamente de un día para el otro, tenía una ropa muy impecable, hasta ella misma la plancho, en un momento mientras escuchan la radio, empezó a contarnos sobre economía pues el chico de la radio dio un dato erróneo

"Elisa estoy cerca... solo espérame"

—llegamos, hasta luego... los quiero, cuídense, ok?— su mirada era otra prueba que su hija decía la verdad, mostraba un dolor genuino, como si deseara no tener que despedirse

No sabían cómo debían reaccionar o que hacer... su hija, ya no era la pequeña que conocieron, había cambiado, pero seguía siendo su hija y los reconfortaba

—de nuevo tu y yo...— murmuro, mirando aquella institución

Ya había enfrentado el primer obstáculo esta mañana, su armario era horrible, le daba vergüenza ajena pensar que su yo del pasado le encantaba usar ese tipo de ropa, y agradeció a los cielos que su papá aún le compraba un poco de ropa de vez en cuando

Llevaba unos jeans azules, con una polera negra y una chaqueta café claro, algo casual, sin llamar mucho la atención, aunque lo primero que hará después de llegar a su casa es cambiar ese maldito estilo que tenía de joven

—Raquel— gritaban su nombre, volteó con una sonrisa

—Emma, cómo estás?— pregunto, estaba feliz de ver a su antigua amiga, el destino hizo que se separaran, y nunca más volvieron a verse... cuando supo que iba a hacer madre, dejo casi todo para enfocarse en su primera hija aunque no podía negar que se arrepentía un poco de esa decisión

—bien y tu? Sabes te tengo chisme— decía con una sonrisa de oreja a oreja

—me alegro, estoy genial, y ya sabes me encanta el chisme así que, me lo cuentas mientras vamos a clases—

—Raquel estas bien? Tu yendo a clases voluntariamente?— preguntaba de forma burlona

—bueno para trabajar en algo que me guste, mínimo tendré que estudiar un poquito—

En este tiempo aún era irresponsable, aunque llegó a entrar a la universidad tuvo que dejarla cuando supo la muerte de su papá, estaba en luto, después vino que tenía que internar a su madre lo cual hizo que tuviera que dejarla definitivamente, cuando tenía una oportunidad de volver nació su hija más pequeña, no había donde sacar dinero para sus estudios

"Tal vez si interfiero pueda tener una mejor vida"

Los pensamientos de intervenir en el pasado cada vez eran más y más tentadores, podía ser una gran oportunidad, pero no sabía que consecuencias traería

Cada minuto hacia que estuviera más y más cerca de ver a Elisa... hasta que la encontró, en el salón de música, su omega siempre le fascinó y sabía que dejar de hacer música fue uno de sus mayores arrepentimientos

En este tiempo ya eran novias, se conocían desde hace años, y hacía un tiempo empezaron a salir, si las matemáticas no le fallaban debían llevar un año y medio saliendo oficialmente

—Elisa— se acercó tranquilamente, la omega se asustó, al ver a Raquel, se tranquilizó, solo era necesario ver su ropa para saber que no era la Raquel del pasado

—al parecer ambas estamos en el pasado... Raquel— la alegría de saber que no estaba sola, fue mucha lo único que atinó fue abrazar a su querida esposa... quien la apartó rápidamente

—eh? Que sucede Elisa?—

—Raquel, creo que estás confundiendo las cosas, yo ya no quiero estar contigo, esta es una oportunidad y la aprovecharé, lo siento Raquel, eres una maravillosa alfa, siempre te has preocupado por mi pero... no te amo— sus palabras eran como un cuchillo

—que? Podemos resolverlo Elisa, no es necesario romper, Elisa llevamos más de una vida juntas—

—no hay nada que arreglar, así que por favor, si aun me amas, aceptarás esta decisión— una mirada fría fue lo que provocó aquellas palabras, sabían que su matrimonio estaba en decadencia aunque ella aun amaba a su esposa... ahora podía ver que Elisa ya no la amaba

—y que pasará con nuestras hijas?— la pregunta del millón

Un silencio que hasta una aguja sonaría si llegase a caer

—que pasará? Ellas son nuestras hijas, ¿quieres que no nazcan? Esta bien que no me ames... pero respóndeme, ¿que sucederá?— pregunto con mayor determinación

—yo... jamás puede amar a esas niñas—

—a que te refieres, tu las tuviste dentro tuyo, las diste a luz, las criaste, como es posible que no las ames?— cada vez mas, sentía que su corazón se rompía, toda su vida había sido una mentira? Todo ese amor que se profeso era una vil mentira...

—nunca quise tener hijos Raquel... este verano fue la primera vez que estuve embarazada— con esas palabras dejaron en shock a la alfa, era imposible, pues su hija mayor aun le faltaban 2 años para nacer

—lo siento Raquel, nunca te conté... y tuviste que saberlo, yo aborte, y quería hacerlo con—

—no continúes, por favor, no continúes... no quiero que digas que nuestras hijas fueron un error— las lágrimas empezaron a salir, no podía creer que recién estaba escuchando la verdad... una verdad que se tuvo que decir hace años atrás

—Elisa te amo, escribimos una historia juntas, fue un hermoso libro que apreciare toda la vida, pero entiendo que llego a su final—

—Te deseo lo mejor, y espero que encuentres alguien que pueda apreciarte, no como yo lo hice, gracias por estar en mi vida—

Y así... solo termino, una historia que jamás empezó

He vuelto al pasado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora