He vuelto al pasado...

5

Cuando se supo que la pareja número uno en el colegio se había separado, todos hablaron del acontecimiento por una semana, muchas preguntas, pues no hacía demasiado que habían competido en un concurso de la mejor pareja, todos las conocían y muchos pensaban que eran predestinadas por lo que vieron en el concurso, se notaba a kilómetros ese amor y de un día para el otro se había acabado, pero como todo simplemente se fue apagando y ya nadie hablaba sobre eso

—realmente has cambiado mi estimada—

—no te lo puedo negar mi estimada amiga— dijo con el mismo tono de voz, antes de que ambas se rieran, cuando se separó de su esposa pudo ver que muchas personas querían conocerla y juntarse con ella

Me aislé bastante desde ese tiempo, se le había olvidado que era bastante popular en este tiempo. Ahora con una mentalidad adulta y con más experiencia, podía lograr cosas que su yo de esa edad jamás ni en sus sueños más locos podría lograr por su cuenta

Los días avanzaban, su familia después de un tiempo se acostumbró a que su pequeña ya no era tan pequeña y que tenía algunos malos hábitos que a su familia no le gustaba nada, pero algunos  adultos no se le puede cambiar... son tercos

—que no! Madre, es mejor usar esta salsa para condimentar— decía con una mirada seria

—para que? Mira mocosa, no voy a dejarte hacer lo que tu quieras con MI comida tradicional—

—ustedes dos castigadas, fuera de mi cocina ahora mismo— el pobre hombre lo tenían harto con su discusión, no podia creer lo que estaba viendo como su esposa e hija discutían de cómo hacer un asado así que las prohibido en su lugar

mientras esas dos mujeres salían de aquella cocina se podía escuchar una risa de burla

—papá las sacó— decía la más joven de la familia

—ja ja ja mira como me rio— y puso sus ojos en blanco, era impresionante que la hubieran sacado de la cocina sin más

—mira lo que lograste— dijo su madre iba a responder pero se escuchó "Paren ahora, no voy a tolerar mas discusiones" solo pudo morderse la lengua

Esta era la vida que no supo valorar, ahora no será una tonta en no valorar su vida...

Nadie tiene la vida asegurada, la gente muere tan fácilmente, que asusta pensarlo.

Lo único en lo que se arrepiente de esta nueva oportunidad, es no tener a sus bebés, y saber que jamás nacerán, jamás las volvería a ver, ese será su mayor peso en su alma

"Espero que puedan perdonarme, por ser una pésima madre para ustedes mis bebes" era su único pensamiento antes de dormir, aunque iba a vivir, no podía olvidar quienes fueron su motor por años

Los días pasaron con completa normalidad, hasta que la sentaron, eso era un mal presagio, empezó a recordar no había hecho nada malo, era una adulta... tal vez fue que tomó esa botella de tequila y se la tomó mientras veía una película? O tal vez fue la vez que se comió el postre de su papá...

—Raquel, te gustaría irte a otra cuidad a vivir? Es que tengo un oferta de trabajo y creo que sería bastante bueno aceptarla, pero quiero que todos estemos de acuerdo en esta situación— Su madre la miraba con una mirada seria, recordaba esto, ella en el pasado había dicho que no... pues tenía toda una vida aquí, pero ya no era la misma

—de verdad crees que diría no, sabiendo que viaje en el tiempo, ya no tengo nada que me aferre a este lugar— sus padres suspiraron aliviados, con eso dicho empezaron la mudanza, Raquel tuvo que despedirse de su querida amiga aunque juraron que seguirían siendo amigas y que harían todo para que su amistad no muriera por la distancia

Hoy era el último día en aquella ciudad en la que nació y se crió... la misma donde vio nacer a sus hijas, donde la vio llorar, la que le trajo alegrías y penas, pero no podía irse sin hablar por última vez con aquella persona

—lamento llamarte después de todo—

—no pasa nada, cuando me entere que te ibas de la cuidad sabía que en algún momento debíamos hablar, estoy segura que quieres cerrar el ciclo, no es así Raquel?—

—dime la verdad, ¿me amaste en algún momento? ¿Por qué a pesar de ser tan infeliz jamás hablaste conmigo?— aunque no deseaba realmente escuchar la respuesta, debía hacerlo, lo necesitaba, ahora no habían sentimientos entre medio quería hablar como personas civilizadas

—te ame, no puedo negarlo, no... te amo Raquel, jamás lo deje de hacerlo, solo que se trasformó en un amor incondicional desde hace mucho y realmente te deseo lo mejor, no te odio, pero la vida me demostró que lo que tú deseabas y lo que yo deseaba jamás serían compatibles, no estamos echas para ser una pareja...—

—Al principio cuando escuché esas palabras salir de tu boca de que jamás amaste a nuestras hijas, fue como una puñalada en el corazón, pero entiendo... era verdad, reflexione mucho después de ese día, y te doy la razón jamás tuvimos que ser pareja. Te amo sabes por qué? fuiste una persona que estuvo conmigo en tantas ocasiones, me diste muchos momentos de felicidad y alegría te lo agradezco, y este día será nuestro último día. Gracias por todo—

—Raquel... Gracias, espero que puedas encontrar aquella persona que te ame como es debido y comparta tus metas en esta vida—

Con una sonrisa se despidieron, en el fondo lo sabían ellas jamás fueron una para la otra... ahora eran libres de poder vivir una nueva oportunidad

Ya no vivirían en el pasado, ahora forjarían un mejor futuro