Propuesta

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Deidara despertó sólo, Hidan nunca llegó a la habitación. Apenas abrió los ojos de inmediato comenzó a pensar en Rei, estaba ansioso por verla.
Se dio un ducha rápida y se vistió para salir a buscarla. No estaba ansioso porque tenía ganas de verla en sí, lo que le producía esa ansiedad era el no saber cómo se sentiría al verla y qué tan incómodas serían las cosas entre ellos.
Tocó la puerta de su habitación y casi al instante Rei abre. Estaba arreglada y lista para salir, podía sentir el aroma de su cabello recién lavado y su ropa se veía impecable. No entendía cómo lo hacía, el apenas logró levantarse, aún mareado por los tragos que bebió antes de irse a dormir, olor que ni la ducha fue capaz de quitarle.

- ¿Buenos días? - pregunta con una sonrisa. - ¿Estás bien?

- S-sí. - respondió con una risa nerviosa. - Buenos días. ¿Ya te vas?

- ¿Irme? ¿Estás loco? Muero de hambre, voy a ver si este hotel barato sirve desayuno.

- ¿Barato? No ofendas nuestra guarida. - ríe. - Claro que sirven desayuno, nunca lo he probado pero sé que sirven.

- Genial, iré a ver. - dice cerrando la puerta de la habitación. - ¿Vas conmigo?

- Uh... - la mira algo nervioso.

- ¿Qué?

Rei sonríe al verlo actuar de forma tan extraña. No sabía si eran nervios o sólo incomodidad, pero Deidara ni siquiera podía mantener el contacto visual con ella, era ridículo, y a la vez algo tierno.
Lo miró unos segundos más y decidió decirle de una vez que se detuviera.

- Estás actuando tan extraño. - ríe. - Ya detente.

- ¿Yo? - la mira extrañado fingiendo que no sabía de lo que hablaba. - Estás loca.

- Oh vamos, estás incómodo o algo. No creas que puedes mentirme. ¿Es por lo de anoche, verdad? - pregunta yendo directo al grano.

- No estoy incómodo. - dice asombrado al oírla sacar el tema así como si nada.

- Bien, no tienes que estarlo. - sacude la cabeza. - No importa si lo que pasó fue algo de una noche o no importa, no es la gran cosa. - ríe. - Ya relájate, no te pediré que seas mi novio ni nada.

Deidara alzó una ceja y la vio pasar por el lado rodando los ojos. No pudo evitar sentirse avergonzado, lo confiada y casual que Rei estaba actuando al respecto logró intimidarlo al igual que en la noche anterior. - ¿Qué demonios me pasa? Es Rei. - se decía a si mismo. - Es sólo Rei. - repetía.

- Si fue algo de una noche o no ¿huh? - la miró de pies a cabeza. - ¿Eso implica que puede ocurrir de nuevo?

- ¿Es todo lo que escuchaste? - suspira.

- Oye, eres tú la que está hablando de repetirlo.

- No realmente. Sólo fue un decir, considerando que quizás algún día vuelva a beber lo suficiente. - bromea.

- Ha ha. - ríe falsamente. - Sabes que lo volverías a hacer sin una gota de alcohol en el cuerpo. - dice tomándole la cintura mientras caminaba detrás de ella - ¿Quieres que compruebe que tengo la razón?

Rei sólo lo mira con una ceja alzada y sigue caminando hasta llegar al comedor. Había un buffet abundante, todo se veía delicioso.

- Sólo quiero que me dejes comer en paz.

deidara › not so sweet ♡ lemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora