¿Nuevo amigo?

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Deidara despertó a la mañana siguiente dispuesto a ir donde Rei para terminar de una vez con la última discusión y hacer algo divertido, sus peleas no duraban mucho, pero alguien tenía que tomar la iniciativa y considerando que la vez pasada fue Rei quien lo hizo, esta vez decidió ser él.
Tocó su puerta un par de veces pero nadie salió a abrir, se le hizo extraño que no lo hiciera, Rei solía despertar temprano y mantener su puerta abierta durante las mañanas. Sin pensarlo más, decidió abrirla y para su sorpresa no había nadie, su cama estaba perfectamente tendida y las luces estaban apagadas. Sintió como la ansiedad se comenzaba a acumular en su pecho. Rápidamente fue donde Hidan para preguntar si sabía algo de ella, aún estaba acostado pero no le importó. Abrió la puerta de golpe y entró sin pedir permiso.

- ¿Y Rei? - dijo en un tono que dejó escapar un poco de su desesperación.

- Buenos días. - responde con una sonrisa.

- ¿Sabes donde está Rei? - insistió.

- Qué maleducado. - bostezó. - Tienes que tocar la puerta antes de entrar. ¿Sabías? Algún día verás algo que no te gustará y no podrás culparme. - rió.

- Ya dime si sabes algo o no. - dijo ansioso.

- Rei-chan, ¿huh? - se estiró en la cama y puso los brazos detrás de su cabeza. - Salimos anoche.

- ¿Salieron? ¿A donde? ¿Por qué saliste con ella? - la ansiedad de pronto se estaba transformando en ira.

- Tranquilo, amigo. Sólo salimos a divertirnos un rato. - bostezó.

Hidan sabía que lo que decía sonaba sugerente. Jamás le pondría una mano encima a Rei, era prácticamente familia y no le gustaba de esa forma, Mei era la única en quien podía pensar, pero sabía que Deidara era ridículamente posesivo con ella y pocas cosas en el mundo lo divertían tanto como hacerlo enfadar y ver sus rabietas.

- ¿Qué hiciste? ¿Donde está ahora? - preguntaba mirando a todos lados. - Hidan, si le hiciste algo a Rei yo te juro que voy a...

- ¡Oye! Tranquilo. - sonrió. - Ella fue la que vino a mi buscando diversión.

- ¿Qué tipo de diversión? - respiró profundo, intentando disimular lo alterado que estaba.

- ¿Por qué no le preguntas a ella? - dijo conteniendo la risa, podía ver lo frustrado que estaba.

- ¡Eso pretendo! Ya dime donde está.

- ¿Intentaste buscarla en su habitación? - preguntó sarcásticamente. - ¡Oh! Cierto, no pasó la noche aquí.

- ¿Qué? - dijo desconcertado. - ¿Estás jodiéndome? Dijiste que salieron.

- Sí, salimos. Pero alguien captó su atención más que yo. - sonrió al pensar en Mei. - Y bueno, cuando le propuso pasar la noche en su habitación, me echó a volar.

Deidara se quedó en silencio, ya no podía disimular su ira, sentía el corazón palpitarle en los oídos y quería golpear a Hidan por haber permitido algo así.

- ¿Qué ocurre, amigo? Pensé que estarías aliviado de saber que Rei no pasó la noche conmigo. - soltó una carcajada.

- Dejaste que se fuera con un extraño. ¡¿Qué demonios ocurre contigo?!

- Oye, calma. - bostezó nuevamente. - Rei es libre de hacer lo que quiera, nosotros lo hacemos todo el tiempo.

- ¿Y si algo le pasa?

- Nada le pasará. - rió. - Sabes muy bien que puede defenderse por si misma.

- Sí, pero... es Rei y...

deidara › not so sweet ♡ lemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora