Straight | Tamen di gushi

And We Don't Know What Are We Doing

Qiu Tong y Sun Jing siempre tienen todo planeado cada vez que Sun Jing va a la casa de Qiu Tong. Sin embargo... ¿qué sucede cuando ocurre algo inesperado como el sentimiento sexual?

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Sun Jing nunca pensó que estaría en esta situación. Nunca pensó eso durante la película en casa de Qiu Tong. Se encontraba encima de su novia. Empezó como inocente. Estaban viendo una película de acción china que nunca se molestaron en ver en los cines a principios de ese año. Dado que Qiu Tong casi siempre estaba sola en casa, invitaba a Sun Jing con frecuencia. Hacían los deberes, cenaban y luego encontraban algo nuevo para ver juntas.

Era casi rutina.

¿Pero Sun Jing encima de Qiu Tong, manoseando sus pechos? Esto no formaba parte de su rutina diaria. Esto no era algo que las dos no planeaban.

Se quedaron atrapadas en el momento. Miró a su novia. Sus ojos vieron los de Qiu Tong y algo primordial dentro de ella la hizo querer devorar a la linda chica sentada a su lado.

Así que aquí los dos estaban, íntimamente sosteniendo a la otra, empujando sus labios la una contra la otra.

Sun Jing apoyó sus labios contra el cuello de Qiu Tong, chupando suavemente. Sonrió cuando Qiu Tong gimió suavemente.

Cuando Sun Jing comenzó a levantar la camiseta de Qiu Tong, revelando su sujetador, fue entonces cuando Qiu Tong comenzó a entrar en pánico.

—¡Sun Jing! Creo que deberíamos parar— dijo mientras se cubría la cara con las manos.

—Ah, lo siento mucho. Me quedé... atrapada en el momento— Sun Jing respondió con bastante vergüenza.

—Simplemente, s-supongo que no sé qué hacer— Qiu Tong tartamudeó.

La chica pelinegra rió ante eso. —Está bien, yo tampoco lo sé, pero si te sientes cómoda, me gustaría probar esto. Yo tampoco sé lo que estoy haciendo.

Qiu Tong luego se inclinó para besar a su novia intensamente en los labios. Llevó sus manos hacia los pechos de Sun Jing, tratando de acariciarlos como ella le hizo antes.

Sun Jing tomó las manos de la rubia y la miró a los ojos.

—No, no necesito que me toquen. Déjame hacerlo yo— la pelinegra habló suavemente contra los labios de Qiu Tong.

Empezó a sonrojarse suavemente ante las palabras de Sun Jing, casi derritiéndose al tacto. Entonces Sun Jing comenzó a deslizar sus manos por la camisa de Qiu Tong y a tocar su sujetador de encaje.

Sun Jung sonrió —Eres una chica de encaje, ¿eh?

—¡Sun Jing! ¡Deja de burlarte de mí, estás arruinando el estado de ánimo!— Qiu Tong se sonrojó mucho.

Sun Jing volvió a reírse —¡Lo siento, no puedo evitarlo! ¡Eres tan linda!— pasó las manos por los pechos mientras la besaba suavemente. Qiu Tong sintió que tenía masilla en la mano de su novia. Su timidez seguía ahí, pero se perdió en ese momento. Por lo tanto, Qiu Tong decidió ayudar a acelerar las cosas envolviendo las manos detrás de su espalda para desengancharse el sujetador.

Los ojos de Sun Jing se abrieron de par en par cuando sintió que el sujetador se soltaba y decidió que debía intentar quitarle la camisa a Qiu Tong.

Pero, cuando Sun Jing quitó sus manos de la camisa, Qiu Tong ya estaba empezando a quitársela.

Sun Jing perdió la cabeza y siguió con lo que hacía en los pechos de Qiu Tong. La mirada de Sun Jing hizo que Qiu Tong quisiera cubrirse con las manos.

—No, no, son geniales. Solo quería verlos.— le aseguró que estaría bien. Cuando los tocó, ella se sonrojó más fuerte. Sun Jing movió un pezón con el pulgar, haciendo que Qiu Tong se mordiera el labio. Cuando Sun Jing deslizó sus manos hacia la falda de su novia, fue entonces cuando Qiu Tong le golpeó la mano.

—No, no, todavía no me siento cómoda con eso— parecía que estaba a punto de llorar.

—Está bien, lo entiendo— Sun Jing la abrazó y le hizo saber que aceptaba todo esto.

—Tengo muchas ganas de hacer esto contigo, pero no sé cómo.

Sun Jing rió suavemente —Aprenderemos de la experiencia— se inclinó hacia su oído izquierdo —¿Quieres aprender conmigo, Qiu Tong?

Qiu Tong se sonrojó. —Sí. Por supuesto.

—¿Me dejarás tocarte?— preguntó en voz baja.

Qiu Tong asintió con la cabeza y respondió en voz baja —Sí. Quiero que me toques.

Sun Jing rozó sus labios contra el cuello de su novia, besándola suavemente antes de deslizar sus manos por el vientre de Qiu Tong. Entonces empezó a deslizar su mano hacia la cintura de la chica rubia de la falda azul que llevaba puesta.

Cuando metió la mano en la falda de su novia, acariciando lentamente sus dedos contra su sexo, Qiu Tong soltó un ligero gemido.

Cuando Sun Jing rozó un dedo contra su clítoris, Qiu Tong soltó otro gemido.

—¿Te gusta eso?— Sun Jing preguntó en voz baja.

Qiu Tong llevó su cabeza hacia atrás —Sí... ¡oh!

Sun Jing metió lentamente un dedo en su sexo. Pero, de repente, Qiu Tong volvió a la realidad y puso sus manos delante de su cara, ocultando su rubor.

—Sun Jing, creo que ya fue suficiente por hoy...— murmuró a su novia.

Sun Jing quitó las manos de Qiu Tong y puso las manos en su regazo. La chica de cabello rubio se vistió e hizo que su apariencia pareciera más presentable en caso de que fueran interrumpidas.

Pero Qiu Tong terminó desgarrándose un poco. Sun Jing empezó a entrar en pánico.

—¿P-Por qué lloras?— puso sus manos sobre los hombros de Qiu Tong.

—Me siento muy mal porque quiero hacer esto contigo, pero tengo mucho miedo de la sensación.

Sun la abrazó suavemente, acercando a su novia a ella.

—Está bien, todavía me gusta por ti.

Qiu Tong sonrió intensamente —¡T-Tú también me gustas!

—Pero dime, si alguna vez quieres hacer esto de nuevo, házmelo saber. Me sentiría honrada...— Sun Jing ayudó a Qiu Tong a volver a ponerse el sujetador y la camisa antes de abrazarla.

—Por supuesto, gracias, Sun Jing— se sonrojó y sonrió con el abrazo, para poco después corresponder a él.

Pidoperdon