Castren a esos hijos de puta.

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Ándate a la mierda pendejo. Hijo de puta espero que te jodas, porque cuando yo te quise y te di todo, tú sólo te reías de mí. Te tocara perder maldito. Y no, no me voy a dejar caer, no les voy a dar esa satisfacción. A todos los que me hicieron daño los voy a joder. Y esté capítulo no es de mis depresivos pensamientos. No olviden que valen mucho, mírate bien mujer, que no estas para que te quieran a medias. Nadie merece tus lágrimas, nadie merece tus insomnios, nadie merece tus solitarias noches en el rincón de tu habitación, nadie merece tus ojeras, nadie merece tus cortadas. Se libre, has cosas que te hagan sentir viva, ándate de viaje. Baila sin límites. Come sin remordimiento. emborrachate. Ríe hasta llorar. Coge si quieres. Eres dueña de tu cuerpo y no dejes que te hagan menos, que su jodido trozo de carne no vale más que tú. Disfruta cada pequeña cosa. Todas las mujeres son hermosas. Todas son perfectas. Ámate a ti misma, no dependas de nadie. Enamórate de esos jodidos y maravillosos héroes literarios. Y no te desesperes, algún día llegará tu alma gemela. No pierdas tu belleza y tus ilusiones en estúpidos que no valen nada.

Cartas a mis huesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora