El pelinegro guiaba a la más baja por las calles de su gran imperio mostrándole cada gran construcción que le habían llevado meses de esfuerzo junto a sus aliados.
-Y este es el casino, un casino que un día podré abrir - hablaba el del gorro
-por qué no haces la gran abertura? Las Nevadas es perfecta - escucho hablar a la más baja con una sonrisa en su rostro, mentiría si dijera que no estaba maravillada con él imperio del más alto
-pronto lo hare, tengo un plan para hacerlo aún más épico, tu estarías dispuesta a ayudarme? - el pelinegro tomo la mano de la castaña, deposito un beso en el dorso de su mano haciendo que las mejillas de Olivia se tornaran de un hermoso tono carmesí
-Claro que si Quackity, yo haría lo que sea solo por ti - el mencionado sonrió, tenía a la más baja justo donde quería, en sus manos, totalmente a su merced
-¿solo por mi? - pregunto tomando los hombros de la chica, embriagandose del aroma de la chica, una convinacion de Romero y Pino
-si, tu fuiste de los pocos que me visitaron, ahora me das la oportunidad de hacer algo por ti yo estaré dispuesta a ayudarte - la chica quería convencerse que lo hacía en una forma de agradecimiento, pero no, su pureza poco a poco se corrompia, y había solo un culpable.
Quackity
-Bien, te presentaré a mis amigos y aliados - hablo el pelinegro y abriendo las puertas del casino dejó ver a Foolish, Fundy, Sam y Tubbo, la castaña noto que Sam y Fundy, las dos personas que más le ayudaron aparte de Quackity estaban ahí, y cayó en la realidad, todo había sido gracias al pelinegro.
-Un gusto volver a verte Olivia - hablo Sam con una sonrisa - más ahora que perteneces a Las Nevadas
-Pasaras una buena estadía aqui - fue el menor de todos quien ahora habló, Tubbo - espero que vengas a visitar mi restaurante
La castaña estaba fascinada, luces, elegancia, un aroma fino y peculiar, personas que la habían ayudado, un hogar, todo estaba en Las Nevadas, luego de un rato platicando Quackity llevó consigo a Olivia, invitándola a la torre más alta del país, su hogar, subieron a lo más alto, lo primero que noto fue la gran vista
-Es un imperio...-hablo con una sonrisa la menor, las luces decoraban la ciudad de Las Nevadas, el sonido del agua que provenía de la fuente, sus ojos brillaban de tan solo ver lo que tenía enfrente, Quackity noto el entusiasmos en su acompañante sonriendo por lo bajo
-Un imperio que necesita una emperatriz - hablo el pelinegro jugando con la ficha de casino que llevaba una sonrisa grabada - esto es tener poder, y sabes que hace el poder? - la más baja negó atenta a cada palabra y movimiento que hacía el más alto - El poder lo es todo, es como un Ajedrez, si tu tienes el poder tienes la posibilidad de mover las piezas a tu antojo, pero debes pensar bien cada uno de tus movimientos, por que un paso en falso puede arrebatarte todo lo que te costó construir - El pelinegro pasó sus manos por el cuello de la chica, poniendo un hermoso collar de Rubi, las hermosas clavícula de la chica dejaban que el bello collar pudiera relucir en su máximo esplendor - ¿Tu quieres poder? , Olivia.
-si, quiero ser como tu, quiero ser quien tenga el control - Quackity sonrió satisfecho, aunque la más baja se dejaba llevar por la buena labia del más alto, aun conservaba un poco de humildad y pureza en ella, pero Quackity terminaría con cada pizca de ello
-Entonces déjame enseñarte todo lo que se, déjame convertirte en mi emperatriz - tomo las manos de la más baja subiendo su mano hasta la nuca de la chica.
Mirandose fijamente la castaña asintió dándole acceso a Quackity para juntar sus labios, no era un beso dulce, era un beso más deseoso, por que por más que le doliera admitir, el pelinegro se moría de deseo por besarlos y tenerlos solamente para el, tener poder sobre una persona le gustaba, amaba la sensación de saber que podía tener el control sobre la gente.
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Las Nevadas (En Edición)
FanfictionOlivia, una chica recién llegada al DSMP haría todo un caos por el lugar, llamando la atención de varios y uniéndose a quien menos esperarían, pudiendo haber escrito una historia, teniendo la oportunidad de poder vivir su vida tranquilamente, pero a...