México no suele ponerse celoso ya que sabe que en la mayoría de casos son intentos de la estadounidense para molestar o armar escándalo público.
Intentos totalmente fallidos, debido a que comúnmente su actuación se hace demasiado falsa para el mexicano, y aunque sea cierto nunca parece interesarle.
A diferencia de la americana que sabe encontrar hasta el mínimo detalle para empezar una ardua investigación a fondo.