Pasar por una tienda siempre significaba para América que la cita había terminado y ahora tocaba comprar todo lo que sus ojos vean, sea para él o para su novio siempre y cuando sea bonito y colorido. Ya que tiene una extraña adicción a comprar cosas innecesarias e insignificantes, pero que a su parecer son lindas y de alguna forma útiles, o al menos cree que algún día llegarán a serlo.
Esto a provocado molestia en el mexicano que cada que pasa se ve obligado a jalar a su pareja hasta su hogar, claro que no lo molesta como tal, pero puede ser hartante si ocurre muy seguido.