¿Me regalas un beso?

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Te deseo, más que intentar calmar la sed por este calor inmenso, te temo y me alejo, mi distancia es notable en nuestra mirada, escapó y arrasó con todo, lanzó todo lo que nos rodea y me siento un tonto.

Me ves y parece que disfrutas estar con mi torpeza, sin duda alguna disfruto el rocé de nuestra piel, el choque tan suave y tú con la mirada fija, clara y transparente con tus palabras.

¡¡¡Son una adicción tus besos!!!

La manera tan sensible con la que empiezas, tan lento y con tanta furia, en segundos se vuelve más intenso y más apasionante, no hay nada que decir, pero tanto que alabar.

Deseando ser yo quien te desnudé, anhelando ser pasajero de tu ombligo, alpinista de tus montañas y náufrago de tus mares.

Alterando un nuevo universo al entrar muy lento, plenitud sentía mientras tú me enredas en tus brazos y yo acomodo nuestros movimientos y me pierdo en tus pequeños gemidos de encantos.

Bésame por favor, bésame y sigue haciendo reales mis fantasías.

¿Nuestras fantasías?

WidOda

Nuestras PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora