¡Candente!

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Ha pasado algo sin igual, he llegado ha casa y la observo brevemente anhelando su perfección, rápidamente doy unos pasos al frente y sujeto sus caderas mientras mis labios recorren su rostro en busca de prender en llamas su ser.

Susurro unas cuantas frases candentes para erizar su piel mientras mis brazos la sujetan a mi pecho y sus caderas hacen un movimiento candente que hacen explotar mi ser.

Odalis

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