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Se escuchaban los galopeo de los caballos que iban a toda prisa por un bosque, pequeñas gotas de lluvia se hacían presente salpicando en la tierra, un joven a toda prisa exigía a su caballo ir con rapidez, apenas llegó el lugar concordado se encontró con un mensajero de su padre que lo esperaba de manera sería, haciendo una reverencia hacia el príncipe, decidió darle la triste noticia.

—Mi príncipe he aquí un mensaje de su padre para usted _agachando la cabeza en muestra de respetó.

—Bien dime qué dijo mí padre _mostrando su potente voz de alfa puro.

—Su padre murió en la guerra pero ha decidido que usted sea el siguiente sultán mí señor.

El joven príncipe levantó la mirada hacia el cielo dando una gran sonrisa, su padre le concedió su imperio, le concedió su muestra de confianza, cerro los ojos para dar una oración para los caídos de la guerra tengan una paz eterna, decidió regresa a su hogar para dar la triste noticia pero a la vez buena, con un nuevo amanecer todos los soldados del nuevo sultán le siguieron para dar un festejó en el palacio. Sonriendo en sus adentros confiado, desde que todo cambiaría de ahora en adelante...

                                        * * *

Entró a toda prisa en la habitación donde estaba su madre esperando con una tímida sonrisa en su rostro demostrando su sumisión, el pelo burdeos con una gran sonrisa corrió abrazarla demostrando sus buenas noticias.

—Oh madre he traído noticias buenas noticias, mí padre me ha accedido el puesto de sultán, de ahora y en adelante podré vivir aquí en el palacio contigo y te juro que cambiaré lo mejor posible para tener grandes riquezas. _finalizo su discurso con una gran sonrisa para después besar el dorso de su mano.

—Mi querido tanjirô eres un alfa fuerte, valiente, impotente y pero sobre todo leal a tus juicios, tengo grandes expectativas sobre ti mí hijo. _sonrío de forma cariñosa acariciando su mejilla con mucho amor.

—Muchas gracias madre, volveré a mí otro palacio para traer a mí esposa e hijo. _dandose media vuelta tocó la puerta para irse de manera apresurada su Omega seguro estaría contenta con la noticia.

La sultana madre viendo como su pequeño se iba dió un gran saltó agradeciendo a Kamisama por escuchar sus rezos, con una gran sonrisa fue a pedirles a todos que tirarán bombas para dar un gran festejo.

                                ____∆____

Volviste tanjiro! _gritó contenta una joven Omega de grandes ojos violetas y un pelo largo color negro oscuro, apretó sus manos en su regazo para no ser impulsiva siempre hay que mostrarse sumisa.

—Kanao he regresado. _dió un pequeño beso en su frente. Donde está mí pequeño sultán?

—Se ha quedado dormido esperándote _contestó felíz de verlo con mucho entusiasmó.

—Ya mañana entonces le daré su buenos días, además viviremos en un lugar diferente a partir de ahora _dandole la espalda para dar más emoción.

—A que te refieres cariño!?

—A partir de ahora estás hablando con el sultán de todo un país y futuros países. _se dió la vuelta con una gran sonrisa.

—No puede ser _contuvo un jadeó de emoción. Ahh felicidades sultán _haciendo una reverencia.

—Muchas gracias mí sultana, estoy un poco ansioso así que iré hacer un poco de trabajó, mientras tú puedes ir a la cama a descansar si _dandole una radiante sonrisa siendo correspondido.

—Claro mí sultán, que tenga buenas noches _se despidió con un beso en la mejilla y se retiró dejándolo sólo.

—Sultán de todo un país jaja quién lo diría _se quedo mirando el techo para empezar hacer su estrategia en caso necesario para ganar territorio. Si eso haré crearé un mundo donde todo obedezcan al sultán y la gente estará en paz _con una gran sonrisa se propuso trabajar en eso pero primero debía ver qué cambió haría en el ministerio de consejos.

En otro lugar  un pueblo pequeño de Rusia vivían armoniosos y contentos, en especial un pequeño rubio de puntas naranja que corría de forma alegre por todo un campo de flores siendo perseguido por un joven musculoso de pelo blanco, ambos reían por sus juegos.

—No te escapes pequeño y ven con el lobo que te va a comer _bromeo haciendo sonidos de lobo en celo provocando más risa en el Omega.

—Uy que miedo por favor no me coma lobo malo! _dramatizo poniendo sus manos en el pecho ahogando risas.

—Usted me provoca de muchas maneras mí pequeño solecito _gruño ronco.

—Jajajaj ah sí? Entonces tendré que ser castigado _se acerco de manera sensual hasta su cara dando una pequeña lamida en su mejilla. Lástima que tendrás que esperar hasta el día de nuestra boda. _se burló de su cara desconcertada.

—Eres muy cruel solecito, me provocas y después huyes de forma rápida, así no _hace un pequeño puchero.

—Perdón mí lobo pero es la ley _le da un beso en la mejilla por su tierna expresión. No hagas puchero sabes que me encanta cuando haces eso.

—Y a mí me encantas tú _le roba un beso y escapa riéndose.

—No huyas cobarde jajaja _lo persigue con una sonrisa.

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Su cara no tenía explicación ante lo que veía sus ojos, la gente gritaba, los Omegas eran agarrados por la fuerza, masacraban todo a su paso la sangre inundaba por los suelos y en el aire, y él? Se sentía en shock quería huir, correr, hacer algo pero sus piernas no se movían seguía parado ahí sin poder pronunciar nada ni si quiera gritar, hasta que sintió como le agarraban con fuerza despertando lo de su trance.

—Sueltenme malditos sueltenme ahhh déjenme ir por favor _chilló con fuerza ante el fuerte agarré en muñeca y tobillos por una soga gruesa.

—Callate escoria, si no quieres que te golpeé _amenazo el alfa.

—No por favor.. _susurro débil después cayó en un sueño profundo.

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Y hasta aquí llegamos!!

Que les pareció ?

Recién comenzamos con esto para el próximo capítulo será más interesante 👀 se los aseguró..

Espero q le guste lo subo ahora q ya lo corregí cual quier error me avisan uwu

El sultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora