Destino: Los Angeles (5 seconds of summer)

Capítulo 9: Michael

N.A

Sé que aquí debería seguir un capítulo de Calum pero esta escena no podía esperar. Perdón por haberlas dejado, ya me pondré en forma a actualizarlas de muchos capítulos en estas semanas. Si hay algún error de escritura o de una letra donde no debería ser culpen a mi celular y a mis dedos gordos que no saben escribir.

Ahora si aquí está su capítulo:

Me dirigí hacia la habitación con Lauren detrás de mí, el trayecto no fue muy largo pero cuando llegue vi el desastre que había, no me sorprendí demasiado.

— ¿Cuánto tiempo dices que llevan en Los Ángeles?—Me preguntó Lauren mirando la habitación.

—Menos de 24 horas.

—No me imagino como estará esta habitación en una semana —Se rió mientras se sentaba en la esquina de una cama.

Tomé mi maleta y la puse al lado de Lauren, la abrí y vi el portafotos colgando en una esquina, intente tomarlo antes de que ella lo viera.

—Hey, espera —Dijo, automáticamente mi mano paro a mitad de trayecto como si estuviera en pause —¿Esa foto es de nosotros?

Y como no, en esa foto estábamos los dos juntos en un cumpleaños, yo la abrazaba por la espalda y ella sonreía alegremente, ella tenía un tierno vestido de flores, y yo tenía mi cabello pintado con tizas de color azul y rojo. No tendríamos más de diez años pero era la única foto que tenia de nosotros juntos.

—Oh por dios que foto tan hermosa —La cogió y, antes de que pudiera detenerla, la abrazó como si fuera un osito de peluche —¿Me la puedo quedar?

—No —Dije mientras intentaba quitársela —Es la única que tengo de nosotros.

Como no quiso soltarla comencé a hacerle cosquillas, ella cayó de espaldas en la cama y me tumbé sobre ella. Comenzó a reír y a retorcerse para poder salir de mi agarre.

—Como en los viejos tiempos —Entre risa y risa nuestras caras comenzaron a acercarse más y más, pegué mí frente a la suya y dije en un susurro —Extrañaba esto.

Me acerqué lentamente a sus labios y ella cerró sus ojos, aproveche ese momento para tomar la foto y salir corriendo.

—¡Michael! —Se levantó y corrió detrás de mí mientras yo me reía, en el pasillo me atrapó con un abrazo por detrás, me hizo girar para que quedáramos frente a frente. Ella era alta, así que no debía levantar mucho la cabeza para verme, con una sonrisa pícara en el rostro me dijo-Nunca vuelvas a hacer eso, nunca me vuelvas a azorar así, te odio.

Tomó la foto de mi mano y camino hacia la habitación, yo la seguí

—¿Estas brava conmigo? —Puse la voz más tierna que pude

—¿Qué? No, claro que no —Me tranquilicé al oír sus palabras, me recosté en la pared mientras veía como sacaba unos pantalones y una camiseta de mi maleta.

Cuando se levantó se acercó a mí, me pegó aún más a la pared y me dio un beso rápido, luego salió como si nada hacía el baño.

—Me lo debías.