Mi alfa

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El silencio se mantuvo un momento, provocado por el cambio en la expresión del moreno que continuaba parado esperando una respuesta. Techno dejó de mirar a su amigo para ahora voltear a ver a Lhong que estaba dudando.

— ¿Tar? —preguntó el beta al no estar seguro de cuál era el problema.

— Dime todo lo que sepas de él —trató de mantener un tono neutro, aunque su expresión facial comenzó a traicionarlo.

— ¿Por qué no le preguntas a Tharn? —sugirió un poco sorprendido por su repentino interés— No creo que no te lo cuente si se lo pides, solo no le digas que yo te hablé de él— dijo juntando ambas manos en señal de súplica.

— Fuiste tú el que lo mencionó primero, ahora habla —se mantuvo firme, no se iría de ahí sin respuestas.

Por su parte, el pelinegro se quedó inmóvil observando aquella escena, cada vez más confundido por la actitud de su amigo. Hace un par de minutos parecía no importarle nada de lo que estaban diciendo; sin embargo, de un segundo a otro su expresión facial se transformó por completo y sus feromonas comenzaron a dispersarse, eran demasiado intensas, reflejando lo molesto que estaba.

Jamás había presenciado algo similar, por más enojado que estuviera un omega su aroma difícilmente podría intimidar a los demás. Type no dejaba de impresionarlo, incluso vio a un par de alfas alejarse al detectar el peligro. Con todo esto no pudo evitar pensar que Lhong debería sentirse agradecido de no poder percibirlas, aunque, para ser sincero, con la mirada penetrante del moreno bastaba para entrar en pánico.

— Está bien, no te exaltes —trató de calmarlo al notar la tensión.

Se tomó algunos segundos para ordenar sus pensamientos, tenía que encontrar la manera de darle al moreno lo que quiere sin meterse en más problemas con el alfa por culpa de su imprudencia.

— Lo conoció el día que nuestra banda hizo su debut, el niño se veía bastante tímido, pero tuvo el valor de pedirle su número —inició su historia, todavía inseguro— Como saben, Tharn siempre los rechaza, pero esa vez sí le respondió.

En este punto no sabía cómo continuar, ni siquiera conoce la razón por la que quiere esa información, no le veía sentido a preocuparse por el pasado de su pareja cuando no se preocupa en lo absoluto por quién se le acerca en el presente; además, su mirada fija lo estaba incomodando.

— No sé todo con lujo de detalle, pero después de un par de citas se hicieron novios y Tharn comenzó a decir que creía haber encontrado a su destinado. Durante casi un año tuvieron una relación perfecta, pero entonces —hizo una pausa dramática— Tar desapareció. Fin.

— ¿Eso es todo? —preguntó el moreno completamente insatisfecho con la respuesta.

— Sí, después de eso Tharn dejó de hablar sobre el destino, solo lo menciona cuando necesita rechazar a alguien.

Esa información no le sirvió de nada a Type. No le interesaba saber cómo fue su noviazgo, lo que quiere saber es qué hace Tar husmeando de nuevo alrededor de su alfa.

Asumió que no obtendría nada más por parte del beta, ya sea porque no está actualizado o porque no es alguien que jugaría en contra de su amigo, así que se marchó.

Tanto Lhong como Techno lo miraron alejarse, ambos igual de confundidos, no fue hasta que el moreno se encontraba a varios pasos cuando ambos soltaron un largo suspiro, volteando a verse mutuamente sin poder evitar que sus labios se estiraran para formar unas pequeñas sonrisas al darse cuenta de que ambos habían estado conteniendo la respiración.

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El resto del día Type intentó prestar atención en clases, pero fue en vano, su reciente descubrimiento no salía de su cabeza. Cada vez se arrepentía más de no haber escuchado lo que Tharn le contó aquel día; quizás era momento de ser honesto y preguntarle, no le agradaba la idea de admitir que lo había ignorado después de haber sostenido tanto tiempo su mentira, pero no le quedaban más opciones.