『 Ｍｅｒａｋｉ』【℘ơʂɛıɖóŋ】ⓢⓝⓥ

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   ╔══════ ۩ ◦ ✾ ◦ ۩ ═══════╗    Despertar es descubrir que
  hay vida...después de la  
muerte.
  ╚══════ ۩ ◦ ✾ ◦ ۩ ═══════╝
     
     
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                                             Grecia

 
Es necesario señalar que el primer año y medio de vida para "Caesar", transcurrio en paz y amor rodeado de una familia que lo amó sin condición.

Un bebé tranquilo la mayoría del tiempo, casi nefelibato. Llevando una relación fraternal armoniosa y siendo el mimado hijo menor que se esperaba que sea.

Su pueblo natal era el de su madre Nara, aunque Cy ya no ganaba lo mismo que en Athenas, le alcanzaba para mantener a su familia contando su suegro, allí en el campo se dedicaban a arar la tierra para cultivar frutos de esta que luego eran vendidos para comerciantes en las grandes ciudades, Karissa aprendía de su madre durante las cosechas, en tanto ayudaba con los dos pequeños varones de su casa, por la escasez de dinero era difícil mandarla a estudiar, sus conocimientos eran basados en todo lo que su padre podía enseñarle, Cy había logrado salir de la universidad en Estados Unidos su tierra natal.

Aunque no tenían mucho, vivían bien, estaban felices por estar juntos, más unidos que nunca.

Hasta ahi todo era perfecto.

Sin embargo, los primeras palabras de "Caesar" se dieron en circunstancias sombrías..

-¡¡Nara!!- su alarido alertó a todos en casa, haciendo que incluso desde el patio llegarán Karissa y Aemon, era de suponerse pues la madre de esa familia yacía inconsciente en medio de la modesta cocina, a su lado tocando su rostro estaba el miembro más pequeño, Caesar, en una escena triste.

-Ma..Ma..- balbuceaba tocando los ojos cerrados de su madre, ella lo alimentaba cuando sucedió.. simplemente se vino hasta abajo sin razón aparente.

-¡Mami!.

-Nara- Cy fue rápido levantando la parte superior del cuerpo rígido hacia el, se sentía demasiado fría, sintió su pulso descubriendo lo débil de este.

En sus ojos se vio el desespero cuando hizo contacto con su hija mayor, que ya cargaba en sus brazos al pequeño Caesar.

-Ma..-repetía sin dejar de observar al punto en donde estaba quien llamaba, su pequeño corazón sintió abatimiento.