Finalmente hemos llegado al hospital, durante todo el camino Vivi no ha soltado mi mano, abrí mis ojos por unos segundos y le sonreí, dándole un poco de tranquilidad. Me han traído al quirófano, aunque más bien yo veo todo lo contrario, me encuentro en una enorme casa con jardín, y el amor de mi vida, estamos abrazadas, y dos pequeñas niñas con nosotras, Viviana junto a una de las pequeñas se aleja demasiado, estoy sumergida en una terrible obscuridad, hasta que siento esas pequeñas manitos tomar las mías, cada vez me sostiene con más fuerza y tira de mi, me pongo de pie, y guiada por ese pequeño angelito corro, corro a la luz, a la vida con ¿Mi familia?. A lo lejos escucho un “Regresó, ha vuelto”, todo es muy confuso, pero estoy tranquila, el doctor les informa a todas sobre mi estado de salud. Los días pasan, y sigo presa de mi cuerpo, cada vez esa voz que no ha dejado de acompañarme se hace más cercana, ¡Necesito hacerle saber que estoy aquí, que la siento!
Viviana: Mi vida hermosa, otro día sin escuchar tú voz, otro día muriendo por verte sonreír, otro día en el que mi mundo se torna gris, amor mío toma mi mano y salgamos juntas a vivir nuestro amor, a amarnos cada día más, sin obstáculos, seamos solo tú y yo, despierta con esa sonrisita que me mata, abrázame por la espalda, mientras preparo tú comida favorita, se mi luz en la obscuridad, mi soporte, mi niña mimada, mi amante paciente, mi eterno amor -me miró a los ojos, al sentir mi mano sostener la suya- ¿Ma...Mau estás despertando?
Maura: ¿Que pasó? -abrí completamente mis ojos, estoy demasiado aturdida-
Viví hizo caso omiso a mis palabras, corrió en busca del doctor, quien llego de inmediato e hizo su trabajo, al parecer estoy bastante bien y ahora que me han retirado la mayoría de los aparatos, aún mejor. Las chicas y Viví, no paran de hablarme y yo solo puedo pensar en algo “las niñas” quizá suene a locura, lo que pasa por mi mente en estos momentos, pero cada vez me convence más y estoy a punto de tomar la decisión definitiva...
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Teresa: ¿En qué piensa esa cabecita?
Maura: Perdón, tengo mil cosas en la cabeza, ¿Pero que me decían?
Viviana: Que te amo, y que si a ti te pasa algo, yo me muero -me besó-
Maura: Yo más, mucho más
Sol: ¿Mau te pasa algo? Te noto como rara
Viviana: Demasiado
Maura: Todo está bien, recuerdo que en tu galería hay un cuadro de dos mujeres con una niña, tomadas de la mano, ¿Que significado tiene?
Teresa: Sol vamos a la cafetería -le hizo una de esas señas que solo entre ellas entendían-
Sol: Claro -tomó su bolsa y salieron súper rapido-
Viviana: ¿Por qué esa pregunta Mau?
Maura: A nada en especial, solo quiero saber
Viviana: Pensé que alguna de las chicas te había contado, pero bueno, esas mujeres somos nosotras y la pequeña es...
