Maura: ¿De verdad lo crees?
Viviana: Si, de verdad
Maura: Entonces no esperes a que pase algo más, si es lo que quieres considérate libre -abrí la puerta con la intención de salir de aquí, sus manos tomaron mi cintura impidiendo mi paso-
Viviana: Perdón amor -besa mi mejilla con dulzura- lo menos que quiero es que acabe esto, te amo
Maura: Suéltame, quiero salir -intento quitar sus manos de mi cintura, logrando que fortalezca su agarre-
Viviana: No te voy a soltar -me atrae más hacia su cuerpo-
Maura: ¡Te estoy diciendo que me sueltes Viviana, no quiero que me toques, no quiero verte! -la miro fijamente, sintiendo sus manos abandonar mi cuerpo-
Viviana: ¡Ese carácter, ese carácter!
Maura: ¡Es mío, si te molesta déjame en paz! -salgo dando un portazo-
Sus palabras han provocado en mi sensaciones un tanto extrañas, no se ni que sentir en estos momentos, suelto mi cabello, quito mis zapatos, y camino por todo el jardín con mis ojos cerrados, dejo fluir mis lágrimas, hasta sentir esas pequeñas manitas aferrarse a mis piernas, bajo la mirada y aquí está mi dulce Ale, mi princesita tiene una magia para sacarme sonrisas hasta en los peores momentos, es tan tierna
Alejandra: ¿Por qué lloras mamá?
Maura: No es nada princesa, ya va a pasar
Alejandra: No estés así, mami te ama mucho, Estef y yo también
Maura: Y yo las amo como no tienen idea, son mi mundo entero
Secó mis lágrimas sin dejar de sonreírme, dejó un beso en mi mejilla y su pequeño cuerpecito me abraza con tanta fuerza, que siento poco a poco como la paz me invade. A lo lejos veo a mi otra princesa, observa todo detrás de un árbol, es tan poco cariñosa, y especial a la vez; Ale poco a poco se duerme en mis brazos, Ana se acerca cada vez más a nosotras con Estef, es impresionante como ha logrado complementar con ella, he llegado a pensar que la quiere más que a mí y Vivi
Estefanía: ¿No te aburre mamá?
Maura: ¿Que cosa amor?
Estefanía: Tener a la empalagosa de mi hermana encima
Maura: Estef no hables así de tú hermana, y respecto a lo que le hiciste hoy, más vale que haya sido la última y primera vez, la próxima va a traer consecuencias
Ana: No te preocupes Mau, yo ya hablé con ella -acarició mi pierna- dijo que no lo volverá a hacer, ¿Verdad Estef?
Estefanía: Lo prometo
Maura: Muy bien peque -sonrio, algo incómoda por la mano de Ana sobre mi pierna, dios por favor que no salga Viviana, no aguanto otra pelea más-
Ana: Me preocupa que pasará conmigo después de lo de hoy, su esposa me dijo cosas muy feas
Maura: Ana entiéndela, por un descuido tuyo las niñas terminaron peleándose, tu vas a seguir en tú puesto, harás tú trabajo como se debe
Ana: Muchas gracias hermosa, voy a dar lo mejor de mi -besó la comisura de mis labios y se fue-
Estefanía: Mami, ¿Por qué mi mamá Viviana, no es como Ana? Ana si es buena, no como ella que solo quiere a Alejandra
Maura: Estefanía saca eso de tú mente, tú mamá las ama a las dos por igual, no hay diferencia entre una y otra, ten claro que Ana es solo la niñera, no quiero que te confundas
Estefanía: ¡Eso no es cierto, las dos adoran a Alejandra, a mi siempre me dejan a última, todo es ella!
Maura: ¡Estef basta ya se berrinches, sube a tú cuarto de inmediato!
No puedo creer que Estef piense de esa manera, siempre hemos amado a las dos por igual, estoy comenzando a pensar que las cosas que han sucedido no son solamente accidentes, me da pavor que Vivi tenga razón. Hablando de ella, ya es hora de ir a dormir, luego de leerles un cuento a las nenas, me doy un baño, me meto a la cama, ahí está Vivi leyendo uno de sus libros, automáticamente apaga las luces, deja el libro y me abraza por la espalda
Maura: No quiero que me abraces-me separo de ella-
Viviana: No me importa -vuelve a abrazarme, pero esta vez me deja inmóvil, totalmente pegada a su cuerpo-
Maura: ¡Te odio Viviana! -forsajeo en busca de movilidad, hasta que siento su mano colarse por debajo del pijama, masajeando uno de mis senos-
Viviana: Del odio al amor, solo hay un paso -dió un ligero apretón, provocando un gemido-
Maura: No estés tan segura
Viviana: Uh fíjate que si lo estoy mi amor -baja lentamente su mano por mi abdomen, hasta llegar a mi intimidad-
Maura: Ni molestarme en paz, me dejas -gemí cerca de su oído, a lo que respondió introduciendo dos de sus dedos dentro de mi-
Corrientes placenteras invaden mi cuerpo, hasta llegar al límite, nos hemos amado hasta el cansancio, hasta gritar nuestros nombres, hasta confirmarnos una y otra vez que nuestro amor sigue ahí, más vivo que nunca. Los rayos del sol penetran mis ojos, siento un vacío a mi lado, que por un momento me ha inquietado, hasta que encuentro una rosa, y una pequeña nota “Buen día amor mío, las niñas y yo te tenemos una sorpresa, ponte más hermosa, espérame en la recamara”. Estrecho la rosa y el papel contra mi pecho a la vez que sonrio, dejó caer las sábanas, suelto mi cabello y entro a la ducha, sin percatarme de la puerta entreabierta. Canto a todo pulmón, mientras la espuma se desliza por mi cuerpo, una sonrisa escapa de mi al sentir pasos cada vez más próximos, por mi mente pasan mil y una locuras, la primera es este baile sensual que sin más preámbulos comencé, besos húmedos están invadiendo mi cuello, y unas manos atrevidas recorren todo a su paso hasta llegar a mis senos, mis manos quedan sobre esas, guiando las caricias; el silencio reinaba entre juegos atrevidos, inesperadamente un estruendo me hace sobresaltar y chocar con una realidad que jamás imaginé, una que me costará la felicidad...
Viviana: ¡Sigan en lo suyo, por mí ni se preocupen! -seca sus lágrimas con coraje-
Maura: Vivi no es lo que parece
Ana: Ay no le quieras ver la cara, no es tan estúpida, además ya nos vio y es hora de que sepa, que nos amamos
Capitulos finales🙊