Experiencias paranormales.

Experiencia paranormal #5

Tiempo después deje de tener este tipo de avistamientos, pero pude notar cierta hostilidad mientras yo estaba en mi habitación, al parecer a eso, no le parecía muy agradable el echo de que me fuera de ahí, ni si quiera para salir a trabajar, el ambiente se sentía frio y algo pesado.

Debido a una crisis económica, inicie un empleo de medio tiempo para poder ayudar a mis padres, lo que note que no le gusto para nada, esto debido a que tenia que irme un largo tiempo y por lo visto era algo que ya no podía seguirme como antes al exterior. En múltiple ocasiones cuando llegue a ver la puerta de mi casa, por la cortina de la puerta, podía ver una sombra que estaba detrás de esta observándome partir. 

Aunque esto se lo comunique muchas veces a mi madre, ella me aconsejo no darle mucha importancia, pues podría comenzar a molestarme. Sacando ese tema, mi madre me conto su anécdota, personal donde ella de niña presencio algo que hasta el día de hoy sigue pareciéndole una mala broma o una mala casualidad. 

Mi abuela materna desde que tengo uso de razón ha rentado en diferentes casas en una zona cercana a la que vivimos, mi madre tiene un primo que pudo establecerse con un negocio propio, una tintorería, sin dar muchos detalles que desconozco, atrás de su negocio había una calle cerrada que tenia casas de terrenos grandes en construcción, por lo que supe, una de esas casas era de el padre de este primo de mi madre, el cual le rento esta propiedad a mi abuela y en la cual mas adelante en mi niñez la volverían a rentar. 

Como les digo era un terreno, la pequeña casa aunque aun un poco en obra negra esta bien, contaba con un patio delantero enorme, sin patio trasero, era de un solo piso con una habitación, baño y cocina. Tanto adelante como atrás y a los costados tenia casas y estas tenían animales de granja, como pollos, cochinos y borregos. Mi madre de niña solía ser la encargada de cortar el pasto, pues al ser un patio grande la hierba grande era muy común ahí, por lo que tenia que mantenerlo pequeño si es que querían pasar, al ser una época distinta el padrastro de mi madre, solía obligarla a cortarlo todo, siendo ella una niña de 8 años mas o menos a lo que ella recuerda, tenia que quedarse todo el día cortándolo con unas tijeras enormes, las cuales estaba viejas y oxidadas, por lo que cortar era algo imposible para ella. Las tijeras con lo que podían cortaban y el oxido le impedía abrir y cerrarlas. 

Usualmente cuando mi mamá era puesta hacer esta tarea, el tiempo por el usar ese mal material, hacia que la noche la alcanzara. Mi mamá me cuenta que ese día, mi abuela le había pedido que después de terminar el encargo de su padrastro, cerrara el portón con seguro.  Cada noche esta era la tarea tanto de mi mamá como de su hermana menor, la que ese día había olvidado salir a cerrarla. 

Mi madre continuo con la hierba alta que hacia parecer el patio una jungla, le faltaba poco y si quería entrar adormir tenia que cortarlo todo, por lo que se apuro lo mas que pudo, cuando menos se dio cuenta, los animales que  a esas horas solían guardar silencio por estar ya dormidos, comenzaron a volverse locos, los borregos comenzaron a intentar correr, se escuchaba el forcejeo en la parte trasera, los aleteos de las aves sonaban durante mucho tiempo y los cerdos chillaban de manera angustiante, mi mamá no sabia que había pasado o si algún gato o animal se había metido. Como pudo y ya un poco a obscuras intento hacer la labor, lo mas rápido que pudo, mi abuela quería que se metiera, pero su padrastro no se lo permitiría, mi mamá finalmente termino y con el sentimiento de que algo ni iba bien, corrió a la enorme puerta de metal para cerrarla con seguro y poner una enorme llave. 

Dio la primera vuelta a esta, el metal pesado y oxidado crujió, dio la segunda vuelta y se percato de que los animales estaban en completo silencio. Sintió una mirada, por lo que dio una ultima vuelta a la llave, algo por el rabillo de el ojo de el lado izquierdo hizo su movimiento.

Saca llave de la cerradura y se da la media vuelta, solo dio unos cuantos pasos cuando sintió algo, se dio la media vuelta y de forma inesperada se dio cuenta que no había nada detrás de ella. Aun viendo detrás de si mi madre comenzó poco a poco a alzar la mirada. En efecto, eso no estaba detrás de ella como tal sino arriba de el enorme portón, observándola desde arriba mientras ella cerraba la puerta, el sido de los animales ya no estaba debido a su presencia, eso aunque no se le veía la cara en ese momento, mi madre la describe como una mujer algo grande  de vestido blanco harapiento, con un cabello seco, parecía y esponjado que parecía paja, entre blanco y gris, era largo, ella era sumamente delgada casi en los huesos. Parecía que brillaba mientras veía en una dirección diferente a donde estaba mi mamá. Su cabello le cubría la cara, ella no lo recuerda con seguridad que le pregunto o si le dio las buenas noches, solo sabe que algo le dijo que llamo su atención, esta poco a poco giro la cabeza y mi mamá pudo ver que en su cara demacrada y chupada, no tenia ojos, 2 huecos tan profundos y negros que mi madre no era capaz de saber si lograba verla o si la alcanzaría si ella corría, se congelo mientras esta señora que estaba arriba de el portón que es sumamente alto, podría bajar por ella. 

Mi madre me describe la sensación de frio y el silencio, todo se pausa y es como si solo tu y ella estuvieran presentes. Algo le decía a mi mamá que eso era todo, que algo malo iba a pasar, pero de repente pudo escuchar la voz de mi abuela que salió corriendo de la casa gritando su nombre, pidiéndole que entrara a la casa. ¡La bruja esta aquí!, grito mi abuela a sus vecinos que la parecer la estaban buscando, mi mamá pudo escuchar las puertas de los vecino abriéndose, mientras que corrían con machetes y otras cosas para matarla. Mi abuela abrazo a mi mamá y rápido la metió a la casa. Todo los vecinos salieron y mi mamá pudo ver como trataban de alcanzarla mientras que las señoras se ponían a cerrar y los señores le gritaban de groserías. 

Los vio un momento, pero ella no les dio mayor importancia, mientras corría pudo ver como la bruja regresaba a verla a ella, era obvio que los vecinos no eran de su interés y mi abuela también lo supo, por eso como pudo, metió a mi mamá. Y esa era la razón por la que mi abuela no estaba convencida de que mi madre estuviera hasta tarde cortando la hierba pues sus vecinos le habían dicho que algo estaba rondando el llano que estaba detrás de las casas.

 Mi abuela como pudo logro entrar a la casa y antes de cerrar la puerta de reojo pudieron ver como ella estaba alistándose para ir detrás de ellas, como un animal asechando su presa.  Mi abuela cerro la puerta y acostó a mi mamá junto con su hermana en la cama, donde les puso unas tijeras abiertas debajo de sus almohadas y les pidió que rezaran y que para lo que pasara, no abrieran las ventanas, así escucharan gritos o sus nombres.

La hermana de mi madre pregunto múltiples veces lo que vio y la razón de el porque no podían salir ni ver que estaba pasando, el padrastro tomo su machete y salió de la casa, mi abuela rezo lo mas que pudo y se quedo cuidando a sus hijas aunque el señor le pedía salir con el a rezar con las otras señoras.

Mi madre dice que después de eso le costo dormir así como estar afuera aunque su padrastro la hacia cortar las hierbas de noche. Pero que no llego a verla mas, vecinos pusieron cruces tanto fuera de sus puertas como adentro. 

Como le dio en una época distinta, las madres no tenias mucha autoridad, era mas a lo que el esposo decía y en especial que al ser un señor de pueblo era muy machista en ese aspecto y creía que solo el tenia la ultima palabra.