Esta primer experiencia transcurre por los años de el 2005, en ese entonces yo tenia unos 6 años. En ese entonces mis padres rentaban un cuarto en casa de mis abuelos, ya que muchos de la familia de mi padre vivían ahí en esa misma rentando cuartos de igual forma como nosotros.
El cuarto que nosotros rentábamos era espacioso y se encontraba en el segundo piso con ventana al patio que compartíamos con una vecina, la casa aunque es algo complicado para describirla formaba un cuadrado de el cual una mitad era de mi abuela y la otra de los vecinos, por lo que ambas casas quedaban una enfrente de la otra. En este cuadrado, a manos izquierda quedaba un pasillo que nos conectaba a la calle, el cual ya de noche era ocupado para estacionar los autos de ambas familias. Esto aunque era algo que muchas veces llegaba a dar problemas, ya que ambas familias tenían diferentes horarios tanto de entrada como de salida, por lo que entre mis tíos que tenían auto y los vecinos que de igual manera tenían el suyo. Se decidió llegar a un acuerdo mutuo entre familias para no tener problemas con los autos.
Esto, aunque no llegue a parecer importante, lo será mas adelante para lo que va a pasar, solo permítanme explayarme un poco mas con lo que les estoy contando. Les aseguro que las cosas van a ponerse un poco mas interesantes.
Mi vecina una señora no tan mayor en ese entonces, tenia una tienda, la que lamentablemente por la pandemia dejo desentendida por su salud y la de su familia, Ella tiene 3 hijos viviendo con ella en ese momento, que para la edad que yo tenia, ellos eran apenas eran unos jóvenes adultos. Su esposo también ya un señor grande, tenia una bicicleta de las antiguas, que eran sumamente alta. Aquí un ejemplo mas cercano de la bicicleta.
La rutina, a la que todos ya estaban acostumbrados, era que a partir de que mi vecina cerrara su tienda, ya que esta tenia que hacerlo para que los autos comenzaran a estacionarse en el pasillo que como ya mencione antes, nos unía a la calle. Esto dejaba un pasillo muy estrecho, el esposo de mi vecina, tenia la costumbre de dejar su bicicleta a un costado de la tienda, ya que el en ese entonces cada vez que necesitaba salir a alguna diligencia, le gustaba hacerlo en esta. Lamentablemente para el, de mala manera descubrió que si dejaba que los autos se estacionaran antes de que el metiera su bicicleta. Esta no pasaba por el estrecho pasillo que terminaba quedando, ya que muchas veces se llegaron a ocasionar problemas por los rallones en los autos. Debido a que su manubrio pasaba rosando las ventanas y parte de los autos de mis tíos y de su hija. Por lo que no el quedaba de otra, tenia que cargar la bicicleta que por su altura y el material de ese entonces, esta era muy pesada y sus hijos tenían que salir a ayudarle cargándola entre 3 personas.
Por lo que todos los días antes de las 10:30 pm, que era la hora en la que mi vecina cerraba la tienda, el tenia que meter su bicicleta antes de que todos comenzaran a meter sus autos. Yo, como les comente en ese entonces tenia 6 años y como niño promedio en esos tiempos, la idea de dormir temprano no era algo muy llamativo para mi, por lo que me gustaba estar asomada en la ventana que para mi suerte, estaba justo enfrente de mi ventana. Así podía distraerme mientras el sueño comenzaba a ganarme.
ESTÁS LEYENDO
Experiencias paranormales.
HorrorHistorias paranormales narradas por mi, tanto personales, como vividas por otras personas.