[♡]¡!~sOft | Itzy

ᴄɪᴛᴀ ᴘᴛ.𝟷 - ʀʏᴜʀʏᴇᴏɴɢ

<<Shin Ryujin + Lee Chaeryeong>>

Lunes, dos de la tarde en la biblioteca, bien.

Chaeryeong había sido invitada a una cita romántica, ¿quién la invitó? Shin Ryujin, quien es considerada la más inteligente y atractiva de su clase.

Chaeryeong tiene un leve o mejor dicho, un gran problema con socializar, se pone nerviosa con facilidad al estar rodeada de varias personas, le cuesta hablar sin tartamudear o cortantemente y la única razón por la que aceptó la inesperada propuesta de la menor fue porque su madre, quien está al tanto del problema de su hija, la obligó.

Si ya era raro que le hablaran a Chaeryeong, lo era más raro que haya sido para una cita, cita romántica, si señor.

—Bien Chaeryeong, siempre tienes la opción de correr— susurró para si misma entrando en la biblioteca, buscando con la mirada a su cita y encontrando a la chica gracias a que esta alzó su brazo para ser notada.

Con un nerviosismo notable, caminó hacia ella y antes de que la menor hablara, Ryujin le pidió con una seña que no diga nada y mientras ella buscaba su celular para hacer lo que sea que se le haya ocurrido, Chaeryeong hecho un vistazo a la simple pero bonita decoración.

En la mesa que los estudiantes usaban para leer había un libro mantel de cuadros, encima de la mesa habían dos platos, cubiertos y vasos, uno frente al otro, también había un recipiente mediano y una botella con jugo natural, y lo que nunca falta... Una flor en medio de todo.

El sonido que vino de su celular la hizo salir de sus pensamientos, notó que le había llegado un mensaje y como no tenía registrado el número, tuvo que desbloquear por completo su celular para leer dicho mensaje.

Número desconocido:

Hey, seguramente no tienes mi número así que empezaré por presentarme, soy Shin Ryujin.

Apenas terminó de leer el mensaje miró confundida a su cita que estaba frente a ella, mientras que esta sólo le sonreía con ternura.

—Toma asiento— habló bajo, después de todo seguían en una biblioteca, mientras ella misma tomaba asiento sin dejar de mirar a la menor.

Chaeryeong obedeció, aún confundida, y se dedicó a leer los otros mensajes.

Ryujin:

Si aún no lo sabes, soy una de tus compañeras del curso, y seguramente te preguntarás que significa todo esto. Simple. Me enteré a través de una de las profesoras que tienes ciertas dificultades con hablar y dirigirte hacia las personas en general, y como nosotras nunca llegamos a hablar quise que esta cita sea tranquila. Decidí que sea en una biblioteca porque es bastante tranquila y no quiero que te sientas forzada al hablar conmigo, por eso los mensajes.

Oh, vaya.

Bastante ingenioso y gracias por todo esto, pero debo preguntar... ¿Por qué?

Ryujin:

¿Por qué qué?

La cita.

Ryujin:

Llevas más de tres meses llevándote mi atención y atacando mi corazón pero nunca supe como acercarme a ti.

Ya veo... 

Gracias, creo.

Ryujin:

No tienes que agradecer nada, enserio.

¿Entonces así será cita?

Ryujin:

Así es.

Es bastante bonito y agradable, gracias.

Y así fue como la cita fue transcurriendo, y para sorpresa de Chaeryeong, se la pasó bastante bien. Después de esa cita empezaron a tener más y poco a poco la confianza mutua empezó a crecer hasta el punto donde Chaeryeong podía besarla tranquilamente en cualquier lugar y hablar sin siquiera sentir miedo.