Día 6. Nostalgia

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Se supone que la infancia es de las mejores etapas que se pueden tener en la vida, según le han dicho

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Se supone que la infancia es de las mejores etapas que se pueden tener en la vida, según le han dicho.

Ha escuchado demasiadas cosas sobre ella, que es el tiempo en el que se te permite soñar y creer que incluso la más ridícula e inmensa fantasía, puede hacerse realidad; que durante esta, no puedes hacer otra cosa mas que mirar absolutamente todo el mundo con ojos de la más pura inocencia; que en ella puedes permitirte hacer cuanta ridiculez desees, y no será algo mal visto, todo lo contrario, serás mirado con ternura y, seguramente, muchos de aquellos momentos serán capturados en fotografías hechas por los padres, quienes sonreirían con amor solo para ti, y te harían sentir como el ser más hermoso sobre la faz de la Tierra.

Sí, había escuchado demasiadas cosas, tantas que ni siquiera tendría caso rememorarlas. Porque al final, con todas ocurría exactamente lo mismo.

Todo lo que le habían dicho de la infancia, él jamás lo tuvo. La vida sencillamente no quiso darle la oportunidad de tener al menos una pequeña prueba de aquella inocencia infantil.

Desde que tiene memoria, su padre, Enji Todoroki, lo explotó hasta el cansancio con sesiones de entrenamiento que la mayoría de veces le resultaban intermimables, gritándole una y otra vez las mismas malditas palabras.

"Debes superarme y convertirte en el héroe número uno".

¿Para qué?, deseó preguntar muchas veces. ¿Por qué tengo que ser yo el que te supere? ¿Por qué estoy yo solo aquí, mientras mis hermanos juegan fuera? ¿Por qué no puedo ir con ellos? ¿Por qué conmigo es distinto?

Deseó cuestionar demasiadas cosas, mas nunca lo hizo.

Muchas preguntas que nunca tuvieron una respuesta, al menos no una verbal. La vida misma con el pasar de los años, fue la encargada de responder a cada uno de sus cuestionamientos, y la verdad, habría preferido jamás saberlo.

No si la realidad implicaba tener a su madre enloqueciendo día a día por culpa suya, soportando en silencio hasta que todo estallara y acabara por perderla, por quedarse sin su único pilar, sin la única persona que estaba ahí para secar sus lágrimas luego de horas de haberse sometido a un esfuerzo físico inhumano para su edad, sin la única con la que aún podía tener ese pequeño destello de felicidad genuina, aunque fuesen momentos contados.

Rei había caído en las garras de la locura por su culpa, por su maldito lado izquierdo. Y para Shoto, el responsable de la quemadura que desde aquel fatídico día cubría gran parte de su rostro, no era otro más que su maldito viejo.

He ahí al afamado número dos, Endeavor. Esa era la verdadera cara del indomable héroe de las llamas infernales, la que por obvias razones jamás mostraba frente a las cámaras, pero que igual lo acompañaba como una sombra a todos lados.

Desde que su madre fue internada en aquel hospital psiquiátrico, y su pobre ilusión de una familia se esfumó como arena entre sus dedos, no quedó absolutamente nada. Se sentía vacío, culpable, lleno de remordimientos y de rencor, demasiado rencor dirigido enteramente a su padre —si es que siquiera podía llamar a ese hombre de tal modo—.

Tododeku Week 2022 || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora