–Mew, es una buena idea, además Gulfi es muy capaz.
- Puede pasarle algo, mamá. No quiero que esté en un lugar que no conoce solo por tanto tiempo, y-
- No eres su padre, deja de preocuparte tanto, cariño.
–No puedo. -Murmuró apenado, sus mejillas teñiéndose de un tenue naranja.
Gulf trataba de no intervenir en su pequeña discusión, sólo se limitaba a sonreír pues era divertido. Mew tenía una mirada seria pero un puchero en los labios y Suporn lo regañaba con los brazos cruzados y frunciendo un poco su nariz.
Aunque Mew no quisiera, estaba decidido. Gulf ya había decidido lo que quería y Suporn lo apoyaba, así que era suficiente.
Él entiende que Mew quiere protegerlo, pero algunas veces suele ser sobre-protector. Como ahora.
- Terca.
- ¡Terco tú!
Gulf se carcajeó un poco, Mew suspirando y rindiéndose, cruzado de brazos se recostó en el respaldar del sillón. Suporn iba a decir algo, seguramente alguna broma por la forma en la que sus labios se elevaban, pero su mirada se desvió hacia la puerta y unos pasos se acercaron.
Buenos días, Suporn.
–Hola, Doctor Sali.- Sonrió, con un extraño brillo en los ojos.
-¿Como se siente? - Se acercó a revisar las máquinas que señalaban los signos vitales de Suporn.
- La tos persiste, pero me siento mejor. — Asintió con el hombre a su lado, mirándola con una gran y brillante sonrisa.
Era atractivo, pero parecía algo mayor.
- Bien, eso es bueno, pero aún debemos hacerte otros exámenes. - La mujer asintió y el hombre se dirigió Gulf y Mew que los veían a ambos. - Les pido que salgan un momento, ¿Sí? También hay que dejarla descansar a solas.
Mew asintió desconfiado y Gulf acarició su espalda. –Estará bien– le susurró.
Se levantaron con cuidado del sillón y pronto se encontraban en la cafetería, listos para tomar su bien merecido desayuno. Pero claro, en medio de la comida Mew no pudo dejar de lado aquel tema.
- No te sientas obligado a ir, de todas formas mamá no trabaja sola, es un negocio con sus amigas del vecindario, sus socias. –Le dió un sorbo a su café.
- Lo sé, y no, no me siento obligado. - Le sonrió.
Mew suspiró. - No quiero dejarte allá por tu cuenta, no sabemos qué clase de peligros hay y no deberías hacer muchos esfuerzos de todas formas...
- Primero, estás siendo muy paranóico. No es la mejor zona pero tampoco es peligrosa. Segundo, Max dijo que estaba fuera de riesgo.
Mew lo miró y suspiró rendido, dándole un mordisco a su emparedado. Con el ceño fruncido y la mirada en la mesa.
Gulf tomó su mano y negó con una sonrisa divertida.– Eres muy sobre-protector. No estoy hecho de cristal, Mew.
- Es mi deber. - Pronunció con su típica mirada seria.
Gulf se estiró hasta dejar un suave beso en los labios de Mew. - Eres muy tierno, cariño.
Mew se sonrojó y desvío la mirada, sintiéndose cohibido.
Gulf solía ser el más cariñoso entre los dos, por lo tanto le robaba besos dónde sea y como sea. Siempre con su linda sonrisa y suave voz que dejaban embobado al de ojos miel.
- Muy lindo también.
Mew lo miró con las mejillas coloradas y el ceño fruncido.
- No digas eso.
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Desire of Love🥀Mewgulf
Teen FictionMew no ama a Gulf, pero está con él porqué Gulf quedó embarazado. Ahora tendrán que descifrar qué sienten por el otro en medio de la incertidumbre, la soledad y los problemas económicos. ‧︵๑︵‧︵| ⊱🧸⊰ |︵‧︵๑︵‧ ...