Campamento en el bosque prohibido
Después de unas semanas se llegó el Sábado en el que iríamos al bosque prohibido, después de una larga discusión al fin todos aceptaron pasar una noche en ese infierno.
Se haría la semana pasada la aventura por el bosque pero las tareas de la primera semana se nos habían acumulado, por lo que tuvimos que pasar en la biblioteca y sala común trabajando sin parar. El profesor Snape era el que más trabajos nos dejaban, tenía dolores en los dedos de tanto escribir sobre los dementores y hombres lobo. Todas las noches alguien de diferente año se subía a su habitación maldiciendo a Snape y sus malditas redacciones.
Hace unos días Tom y yo nos involucramos en una situación, donde terminamos discutiendo y gritándonos frente a toda la sala común, atraíamos miradas y comentarios. Todo fue por mi acercamiento "inapropiado" hacia otro estudiante. Decía que esos comportamientos no eran aceptables en Slytherin, lo cual me parece una total falta de respeto, tenía que explicarle a Steve Laughalot cómo hacer un hechizo complicado, debía acercarme y explicar cómo sostener la varita (es parte de mi trabajo para socializar y conseguir agradable reputación).
Una reputación que Tom Riddle ha manchado por completo.
Escuché en los baños a un grupo de chicas llamarme "La zorra de Slytherin".
¿Que si hice algo al respecto?
Claro que sí.
Me gané 2 semanas de castigo por lo que les hice a esas pobres estudiantes, algo de lo que no me arrepiento.
Pero ¿Tom Riddle?, esa vil víbora sarnosa pagará.
Lo único que consiguió es que los chicos me miren con otros ojos, incluso algunas chicas. Pero parece que siguen sin querer acercárseme, como si temieran que los fuera a morder pero dudan de si eso les va a gustar o asustar.
En cambio Tom se volvía mas odioso conmigo que con el resto, parecía esmerarse en buscar la manera de arruinarme el día. En cada lugar en el que estuviéramos encontraba una nueva razón para gritarme frente a todos y tratar de humillarme.
Cree que por ser prefecto e hijo de papi Voldemort podía hablarme como se le diera la gana, eso hacía creer a los demás que también podían hacerlo.
Nunca me he dejado de nadie, pero pasar días en detención me hizo entender que debía dejarme por Tom sino quería seguir pasando horas limpiando estúpidos trofeos de cien años.
Una vez me perdí un partido de quidditch por culpa de Tom y sus castigos.
¿Me vengué?
Sí, también lo hice.
Descubrí que Tom tiene un diario en el que escribe lo que le pasa, igual que a una niñita de 10 años.
Conseguí escabullirme en el baño de prefectos, (Cedric Diggory me había dicho la contraseña para entrar). Ahí Tom dejaba descuidado su maletín y podía revisar lo que había en él, por suerte su diario estaba ahí.
No tuve mucho tiempo de revisar lo que había en él por lo que arranqué algunas páginas al azar.
Después di vuelta a algunas hojas y conseguí ver que había escrito algo sobre mí, lo reconocí enseguida por las letras que decían "Grindelwald..." comencé a leer enseguida con mucho interés.
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Los Grindelwald
FantasyYelena Grindelwald, nieta del famoso terrorista, conoce Hogwarts por primera vez, pero no sólo para comenzar sus estudios, sino que detrás hay un secreto, un encargo de su padre... ¿Será capaz de cumplir lo que tanto desean? No obstante los Riddle b...