Fiesta de celebración
Debimos especificar en dónde apareceríamos, tal vez así habríamos evitado el incómodo momento para los cuatro.
—¡AY MERLÍN BENDITO!.- gritó horrorizada la chica pelinegra.—¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO?!
Se cubría con una pequeña cobija los pechos, estaba casi desnuda, pero traía unos pantis negros.
Harry se sonrojó y con rapidez desvió la vista hacia la ventana. Dobby se había cubierto los ojos y comenzaba a temblar del susto. Mis ojos se abrieron como dos platos y me di la vuelta enseguida.
—¡Se suponía que estarías en la fiesta!.- le reproché en mi defensa.
—¡Todos los magos saben que si harán aparición... POR RESPETO A PRIVACIDAD, NO APARECEN DENTRO DE LA HABITACIÓN!
—¡No fue por aparición, un elfo nos trajo aquí!- le corregí.
Dobby soltó un chillido.—¡Dobby solo hizo lo que Harry Potter le ha pedido!
Pansy estaba por gritarle al elfo hasta de lo que se iba a morir pero Harry la interrumpió.
—Fue mi culpa.- admitió Harry.—debí especificar, lo siento, ya me voy.- y se dirigió al elfo que aún tomaba su mano.—Dobby, llévame a la sala común de Gryffindor.
—Claro.- ambos desaparecieron en un ¡crac!
Entonces Pansy pudo mirarme con fiereza y reproche por haberme aparecido con Harry Potter.
Seguía de espaldas a ella, pero la veía por el espejo, con una pequeña sonrisa forzada me di la vuelta lentamente y alcé las manos en rendición.—De verdad lo siento, pero no es tan malo ¿verdad?, digo, es Harry Potter...
—EXACTAMENTE.- soltó ella furiosa.—¡Harry Potter me ha visto las bragas!
—Debió enamorarse.- reí forzadamente.
—¡Te voy a asesinar!.- exclamó decidida y caminó hacia mi.—¡Lo haré con mis propias manos!
Entonces me tomó de los hombros, y enseguida divertida le pregunté.—¿Al estilo muggle?, eso es repugnante Pansy.
La chica gruñó y se dió la vuelta.—Lo haría con mi varita pero no la encuentro.- replicó de mala gana.—El cuarto está hecho un desastre, hay ropa por todas partes y aún no encuentro el vestido perfecto. Y por si fuera poco, Harry Potter apareció en mi habitación y casi me ve desnuda.
—Tranquila, yo te ayudo en todo...- entonces reparé en que tampoco tenía mi varita.—Solo que tampoco encuentro mi varita.
—Oh si, está sobre tu cama, junto a tu ropa doblada.- señaló Pansy al borde de mi cama.
Ahí estaba la ropa que había usado aquella noche en el bosque, perfectamente doblada y con mi varita encima.
Enseguida la tomé y le di una ojeada para asegurarme de que sí era mi varita y siguiera en perfecto estado. Después con un movimiento de ella, toda la ropa que estaba por el suelo voló y se colgó sobre los ganchos para regresar al armario.
La habitación se veía devuelta a la normalidad.
—Te prestaré uno de mis vestidos.- aseguré y caminé hacia mi armario para buscar algo ahí.
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Los Grindelwald
FantasyYelena Grindelwald, nieta del famoso terrorista, conoce Hogwarts por primera vez, pero no sólo para comenzar sus estudios, sino que detrás hay un secreto, un encargo de su padre... ¿Será capaz de cumplir lo que tanto desean? No obstante los Riddle b...