Solo lo sabemos , pero no nos permitimos disfrútalo, justo cuando nos adaptamos es el momento de afrontarlo , habían dos partes , pero había una real y la otra perfectamente real.
Eran unos viajeros de su destino , eran soñadores de su propio futuro , pero habían paradas en donde no había salida ni para los mas agiles.
Los otros eran los mas rudos , pero en la noche lloraban por las voces que definirían su destino
Unos lo lograron , unos se arrastraron , unos buscaron recuerdos para refugiarse de las nuevas voces de su travesía.
Ellos veían el océano de desconocidos tan aventuro y tan calmado , como uno de esos cuentos, otros conocían la tormenta en mar adentro, ¿todo era nuevo o era otro cuento?
Nadie sabia quienes llegarían a un nuevo tipo tranvía, de pasajeros sin rostros mas que emociones oscurecidas por una nueva parada de la vida.
Buscaban amor , pero pocos lo entendían , buscaban oportunidad pero solo se aprovechaban de su ingenua inexperiencia.
Mas adelante la lluvia destrozo los tesoros que una vez fueron de ellos , pero hizo crear a nuevos viajeros optimistas ante las habladurías de lo que es bueno y lo que es efímero y lo que es distópico.
Pocos se encontraron en la ultima parada y nuevos viajeros habían llegado al destino.
No todos somos expertos por que no somos aprueba de balas , eso aprendimos por que perdimos las emociones al crecer, pero lo único que nos mueve son los pequeños momentos que cultivamos con los que conocieron la primera versión sin explorar el universo.
Somos un poco de tierra , con muchas emociones que son intangibles para ser dañadas por las voces marchitadas.
Hey , esto es el comienzo de una ciudad perdida , de almas conocidas , de chicos con lamentos, de chicos con tormentos, pero juro que somos los nuevos en crear buenos momentos .
Unos exploraran y otros comenzaran , al final volveremos a conocernos en algún momento.
Emily Escritora
EM.R