7-Boda

155 15 6
                                        

Último capítulo de esta linda week
-----------------------------------------------------------------------------

El día más importante de sus vidas estaba a punto de comenzar, faltaban escasos minutos para que la alarma en el teléfono de Carlo sonará despertando a la pareja que había elegido ese día como el que se unirían en sagrado matrimonio.

La canción Pelele de morat empezó a sonar, consiguiendo que abran los ojos y apaguen la alarma.
—Aun nio entiender porquie tener una canción tan feia de tono de alarmia. —Fueron las primeras palabras del robot tras abrir sus ojos.
—No lo entenderías Igor, es especial para mí y para el fideo,en nuestro primer atraco juntos sonó y me hace feliz recordar esos momentos recién despierto. —El cenizo beso rápidamente los labios de el androide para levantarse de la cama. —Además es bonita la canción, no como tú alarma que es literalmente el himno soviético.

Igor puso los ojos en blanco y se levantó también de la cama para ver uno de los tatuajes de carlo, el cual se había mostrado por los movimientos pasados donde su camiseta se levantó levemente, pero este no era como los tatuajes normales que pagaban el cuerpo del gambino, este llevaba un plástico cubriéndolo significando que era un tatuaje recién hecho cosa que sorprendió a su futuro esposo.

Llevo dos dedos a el dobladillo de la camiseta y la levantó mirando el tatuaje. —¿Quie es?
—Una sorpresa para la noche de bodas no mires. —Rápidamente el cenizo bajo su camiseta y alzó una ceja dándose la vuelta y mirando al ruso, lo miras en la noche de bodas te lo prometo.

Tras dar un par de pasos dejo un rápido beso en los labios del ciborg y huyó hacia el baño de la habitación donde se refugió tras echar el pestillo, dándose cuenta rápidamente que ahora era mucho más raro para el androide pero bueno, lo hecho, hecho está y él necesitaba una ducha para comenzar uno de los días más importante de su vida.

El moreno por el contrario se había quedado observando la puerta del baño con una ceja alzada, sabiendo que su prometido ocultaba algo y queriendo llegar al secreto que ocultaba el chico, pero era muy temprano para que su cerebro pudiera trabajar, necesitaba un café.

Poniendo rumbo a la cocina del departamento que compartía con su chico, pensó en todo lo que había pasado en los últimos dos meses, tras huir de Marbella con parte de la organización de los gambino consiguieron aterrizar en una de las tantas islas paradisíacas de Indonesia, lugar que les convenció a todos tras bajar del aeroplano, después la pedida de mano de carlo hacia el mayor, aunque simple le había encantado a Igor y ahora la boda en las futuras horas, ceremonia preparada con bastante rapidez por ellos mismos pero se querían casar cuanto antes mejor para poder ser felices.

Sirvio el café en dos tazas y le echo una cucharillada de azúcar y una pizca de leche al café de su chico, tomo la otra taza con café negro y le dio un trago escuchando el agua dejar de correr.

Sabiendo que ese desayuno sería lo último que harían juntos antes de el gran momento de la boda, donde Carlo entraría en el salón de actos que habían alquilado y se casarían ante la atenta mirada de los pocos amigos y conocidos que tenían.

El italiano salió pocos minutos después de la habitación ya seco y vestido con una camisa blanca y unos pantalones de taje negros, se acerco a al encimera y tomó su taza para besar la mejilla de su prometido. —Gracias cariño.
—Nio ser nadia seremios esposos carlio. —El androide aún no se podía creer, cosa normal después de tantos años intentando no tener emociones para no interferir en su trabajo, hasta que Carlo destruyó todas sus defensas y entró en su frío corazón. —Si, la última comida antes de unirnos para toda la vida ¿Nervioso?
—Nio...bienio un poco si Igor nio mentir ¿Y si nio sale bien?
—Saldrá bien, nos amamos y merecemos ser felices. —Tenía razón, chernikev sabía que el menor tenía razón, ellos merecían ser felices y el matrimonio era solo un paso más hacia su felicidad.

Terminó el café de un trago y se acercó a Carlo para dejar un rápido beso en sus labios. —Nios vemos en la boda prometidio me iré a cambiar y lueguio al hotel.
—De acuerdo bebe.

Tras cerrar la puerta del apartamento la soledad invadió al gambino el cual apuró su café y salió también por la puerta rumbo a la habitación que había alquilado para poder prepararse para su gran día.
Tras caminar unos pasos hacia el establecimiento llegó a este y saludando a la recepcionista subió a su habitación abriendo la puerta y observando el traje había elegido para el gran día junto a su hermano mayor y su pareja.

Suspiró acercándose a este y agarrando la corbata blanca que llevaría sobre la camisa negra y bajo el saco negro, totalmente como un capo italiano. Le tocaba ser feliz, el tatuaje en su espalda baja lo probaba, se había tatuado una de las promesas frases que le había dicho a su actual prometido cuando empezaron a salir  "No te preocupes por si me llevas al agujero más hondo de tu mente podré salir si estoy contigo." Una frase preciosa y con gran significado para ellos, la cual no había dudado en tatuarse para darle una sorpresa el día de su boda.

Moviendo un poco la cabeza se decidió a empezar a cambiar por el traje que estaba sobre la cama, aunque iba con tiempo de sobra quería estar listo ya por si algo malo sucedía y la ceremonia se tenía que adelantar.
Se sentó en la cama dejando la chaqueta de lado y tomó su móvil para mandarle un mensaje a su buen amigo el cejas preguntándole cómo iban las cosas, la respuesta no tardó en llegar al móvil de Carlo, "Todo bien, no estés nervioso." Aunque sabía que el fideo tenía sus mejores intenciones en esas palabras no tuvieron efectos en el italiano el cual se puso aún más nervioso.

Los minutos fueron pasando como horas, tan lentamente que el gambino se tuvo que cerciorarse varias veces que el tiempo siguiera pasando.

El momento tan esperado llegó cuando unos golpes rompieron el silencio de la habitación, Toni venía a por él para llevarlo a el lugar de la boda, el menor rápidamente salió de la habitación del hotel y tomó el brazo de su hermano en silencio para empezar a andar para salir del edificio y luego montar en el deportivo del mayor.

—Todo saldrá bien Carlo, además estas hermosos en ese traje, será una boda maravillosa te lo aseguro. —Fueron las únicas palabras que dijo el mayor antes de arrancar su coche y ponerse a conducir hacia el salón que habían alquilado para el evento.
Los nervios de el cenizo se desvanecieron en cuanto pisó el salón y pudo observar a su prometido enfundado en un traje blanco y jugando con sus dedos nerviosos.

En ese momento Carlo se dio cuenta que Igor era sin dudarlo la persona adecuada con la que pasar el resto de su vida.

----------------------------------------------------------------------------

1204 palabras

El final llegó a esta week, espero que la hayan disfrutado y ya nos veremos en otras historias, juro que llore escribiendo esto, no quería que se acabase.

Carligor weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora