Capítulo 22

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Entre los dos alfas ayudaron al castaño a entrar al coche al amanecer, Derek había dado la cara al padre del castaño como su pareja, dejando en claro que no lo había anudado ni mordido. Su padre se quedó con sus palabras dentro al escucharlo y junto a su hijo tomó a su pequeño luego de que Claudia lo vistiera. El regreso a su casa fue tranquilo, John no había reprendido al alfa porque conocía sus sentimientos hacia su hijo, además de que no había hecho algo que perjudicará su futuro. Seguía limpio de marca y no lo había anudado por lo que eso era bueno, la sinceridad de Derek lo había dejado tranquilo.

Solo le habían prohibido visitarlo por lo que duraba su celo, algo a lo que quiso replicar, pero no lo hizo.

Dentro de sus cobijas se estiró, estaba en su habitación como hace tres días. Extrañaba a Derek sin duda, era el que le daba su calor y protección. Pero tuvo que aguantar las ganas de salir de casa a escondidas por miedo a que le llegará a pasar lo mismo. Aparte su hermano había instalado un seguro en la ventana para que no la abriera desde esa vez que se salió para hacer la fiesta en la escuela. Solo se abría en el día por Jordan y en la noche se cerraba por su seguridad después de que Derek entraba a su habitación.

"¿Cómo te sientes cariño?" Preguntó su madre con una taza entrando a la habitación. Un té de manzanilla siempre le había caído bien desde que se presentó como Omega.

"Mucho mejor" se incorporo para tomar la taza "¿Podré ir mañana a la escuela?" Sus intenciones eran ver a Derek, pero también a sus amigos.

"Eso lo veremos cuando tú padre llegué" Stiles asintió bebiendo unos tragos del té "¿Entonces estás preparado?"

¿Preparado?

"¿Preparado para qué exactamente?" Inquirió con los ojos entrecerrados.

"Bueno, Derek le pidió a tu padre cortejarte el último día en el bosque y le dió su permiso" sus mejillas se pusieron rojas al recordar lo que habían hecho hace tres días.

"¿En serio? ¿Papá le dejo?" Preguntó sorprendido. Con que su padre si dejaba que Derek le cortejara. Eso era nuevo.

"Sí, es un buen chico"

"Ahora noto que todos lo quieren" murmuró. Claudia rio al ver los celos de su hijo.

"Bueno, no puedes culparnos cuando nosotros como tus padres queremos a alguien que te ame mucho y te cuide como debe ser" pellizco su mejilla.

"¿Y Derek es al que aceptaron?"

"Definitivamente hijo, el te ama y siempre lo demuestra"

"Mmm, ¿En serio?"

"Sí"

Entonces Derek si era el indicado. A él también le gustaba. Más que gustar, estaba fascinado con él. Y ahora moría por ver qué haría para cortejarlo, lo ansiaba mucho y por eso quería verlo y besarlo, ahora libremente frente a todos en la escuela. No tenían que esconderse como lo habían estado haciendo.

Su padre llegó a mitad del día con una caja de papas fritas como siempre lo consentía luego de pasar por unos días dolorosos e insoportables, le había consentido ir a la escuela al día siguiente y eso lo puso feliz. Por la noche que estaba libre de su celo fue cuando la puerta de su habitación se abrió y no era nadie más que Derek que tenía una sonrisa en sus labios junto a una caja roja en su mano.

"Hola"

"Hola"

Mordió su labio nervioso, cómo actuar con él después de eso era algo que no sabía. Pero sabía que fuera como fuera que actuará eso a Derek no le importaba demaciado, lo amaba como era.

"¿Te sientes mejor?" Tomó asiento en la orilla pasando su mano por su mejilla, Stiles se inclinó a su toque cerrando sus ojos.

"Mejor" afirmó acercándose a él.

Derek suspiro encantado al ver como se acercaba a su regazo, le abrazo hundiendo su cabeza entre su cuello y hombro, aspirando la escencia deliciosa que desprendía, no tan fuerte como en su celo, pero le encantaba.

"Tengo algo para ti" murmuró raspón sobre su cuello, algo que le hizo cosquillas al Omega.

Le mostró la caja roja en su mano con un listón blanco, Stiles sonrió y la tomo enseguida, podía saber lo que era después de saber lo que pasaba al empezar un cortejo con un alfa.

Y sin duda no se equivocó, dentro de la caja había un collar, era sencillo y bonito a sus ojos. Todos los Omegas se miraban hermosos y perfectos con ellos en sus cuellos. Y por fin él tenía el suyo, además que no cualquiera se lo había obsequiado, era Derek el que se lo había dado. Algo que se pondría con orgullo y adoración.

"¿Te gusta? Aunque no es necesario que lo uses si no quieres o te sientes incómodo. Se que no es de tu estilo usar collares y menos mostrarte con ellos fren..." Se callo al tener la mano del castaño sobre sus labios.

Stiles sonrió al ver lo nervioso y el miedo tanto en su voz como en su expresión.

"Me gusta, Derek y sin duda lo usare" regreso su mirada al collar, encontrando unos detalles que lo hicieron soltar una risita "¿Esto es para que sepan de quién soy y quién me corteja?" Preguntó divertido, señalando las iniciales de su nombre y apellido en un costado, en una placa mediana.

"Sin duda, quiero que todos sepan que yo te estoy cortejando" se lanzó sobre su cuerpo pegando sus labios a los suyos, Hale se sorprendió, pero sonrió entre el beso abrazando a su chico por la espalda baja.

Ahora sí que podía morir en paz, pero después de muchos años claro.

"Me encantas Stiles" susurro sobre su labios al separarse provocando en Stiles un sonrojo en toda su cara.

"También tú" regreso con la misma intensidad que sonó las palabras del moreno.

No dijo más, se acomodó con Stiles en la cama dejando la caja en su mueble para abrazarlo, pasando sus dedos sobre su cintura en círculos. Era correspondido, Stiles lo quería y eso era lo que había deseado desde que había sido consiente de sus sentimientos. Por fin tendría su atención solo en él y no en ese alfa de última. Ya quería ver su cara y la de todos al amanecer cuando mirarán el cuello de Stiles. Ese Omega deseado por todos era suyo y solo de él.

Un amor de infancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora