Un amor de infancia.

Capítulo 26

Tantas cosas habían pasado, unas que no se imagino que llegarían a pasar y otras que si podía decir que esperaba que pasarán, pero de todo ello lo que lo había tomado por sorpresa era enamorarse de su mejor amigo de la infancia. Realmente quisiera decir que todo había sido tan fácil, pero tan fácil que no se le había puesto ningún problema en medio, pero estaría mintiendo, obviamente tuvieron sus peleas de pareja y celos excesivos por parte de su alfa, pero definitivamente si tuviera que regresar en el tiempo para cambiar algunas cosas...no cambiaría nada porque por esos problemas su relación se había echo más fuerte, sabían hablar las cosas y eso era una parte fundamental de una relación, tener una buena comunicación.

Pero ahora, lo que lo tenía con un nudo en su garganta era que pronto saldría de casa, sí, ya había terminado la escuela, al parecer Derek, su alfa se quedaría en Beacon a estudiar la universidad ahí mismo, mientras él se iría a Nueva York, la ciudad grande, ahí estaba su universidad y su beca que no quería perder. Estaba nervioso más que nada porque no sabía que pasaría en su relación a distancia, pero de algo estaba seguro y es que no importaba que tan lejos estuvieran, lo amaría mucho y estaría al tanto de él. Cuando terminó la preparatoria sus padres les habían echo una comida en casa con todos sus amigos y padres de ellos para festejar la salida, había sido un momento fantástico.

Una parte buena y que lo mantiene algo contento es que no se iría solo a Nueva York, Scott estaría con él y Isaac también.

-¿Estás seguro que llevas todo en tu maleta cariño?

Su madre también estaba nerviosa, tenían que ser madre e hijo.

Stiles al verla y conocerla la abrazo y beso su frente.

-Faltas tú en mis cosas, pero dudo que papá sobreviva sin ti.

Su padre asintió con toda la razón, esa mujer era su vida y no podría estar un solo día sin ella.

-Tu padre ya es grande, tú eres mi bebé y iría hasta donde estés sin dudarlo- Stiles sonrió. Noah sonrió al escucharla, tenía razón su mujer, su hijo era el bebé de la casa y no dudaría en volar hasta donde estaría con solo una de sus palabras.

-No quiero interrumpir el momento y todo, pero dentro de una hora sale nuestro vuelo y todavía debemos llegar al aeropuerto- dijo Scott viendo la hora en su celular.

-Puedes ir metiéndote tú al carro Scott- contesto Derek pasando frente a él. Confiaba en que llegarían a tiempo, él mismo los llevaría hasta el aeropuerto, quería dejar lo más cerca a su Omega.

El moreno rodó los ojos, pero igual se despidió y se metió al carro con Isaac atrás.

-Te queremos hijo, recuerdalo, cualquier cosa solo llámanos- no podía faltar Talia y sus hijas en despedir al castaño.

Entre más palabras y reacciones Stiles estaba enserió dudando en salir de ahí, eso Derek lo vio en su mirada, tomó su mano y lo jalo al coche, tampoco quería alejarse de él, pero era algo que Stiles quería y le había hablado con tanto anhelo, no dejaría que no cumpliera su sueño aunque sea doloroso tenerlo lejos por sepa cuanto tiempo.

-¡Hasta pronto!- dijeron los 6 de la familia, el primero que se había despedido había sido su hermano, quien detrás de sus padres no pudo evitar que una lágrima se deslizará por su mejilla y es que como no iba a sentir esa punzada en su corazón si su hermanito se estaba yendo lejos de ellos.

Subieron al coche y Derek arranco enseguida sin mirar atrás, cada kilómetro que recorrían iban dejando atrás su pueblo, donde nacieron, donde se conocieron por primera vez, donde se unieron por primera vez. De reojo miro el collar de Stiles, suspiro apretando el volante, antes de que terminará la escuela quería marcarlo como su Omega, pero su Padre le había dicho que hasta que regresara de estudiar y se casaran iba a poder reclamarlo como su Omega y compañero de vida, la única regla que lo tenía impaciente.

No sabia a quienes se encontraría su Castaño donde iba a estudiar y lo que temía más que nada era que ya no quisiera estar con él y encontrara a alguien más, como alfa dominante solo unas veces había desprendido su aroma de angustia, un olor amargo como la tristeza, Stiles lo sintió en segundos y puso su mano en su pierna.

-Te amo Derek- dijo a su lado con verdadero sentimiento como siempre.

Derek soltó el aire y sonrió, esa palabra siempre le dejaba hacer todo pensamiento a un lado, Stiles lo amaba, no tenía que dudar nada.

-Yo más Stiles, te amo demasiado- unió sus manos y siguió el recorrido al aeropuerto.

Isaac y Scott se habían quedado dormidos en el asiento de atrás, no era nada de que no esperarse.

Los coches en la entrada del aeropuerto era algo espantoso, habían muchos coches y unos ni avanzaban que provocaban la desesperación de algunos.

-Vaya, esto es un caos.

-Lo mejor será bajar de una vez, nos quedan treinta y seis minutos para el vuelo, tenemos que documentar las maletas y hacer fila- Scott bajo del coche seguido de Isaac para ir por las maletas a la cajuela.

-No pasare de aquí hasta un buen rato, deben irse ya- le dijo el moreno mirándolo a los ojos. Quisiera llevarlo hasta el avión si fuera posible, pero sería más difícil dejarlo, estaba seguro.

-Derek- tomo su mano llevándola a su pecho- Te amo mucho, que esto que esta pasando no te haga dudar de mis sentimientos, estaremos en comunicación y haremos video llamadas, verás que todo se irá rápido y estaré de vuelta en Beacon.

-No dudo de nada mi lindo Omega, confío totalmente en ti y tú en mi- se acerco a besar sus labios- Te amo, ahora ve que se hace tarde- sonrió.

Stiles beso sus labios otra vez y no queriendo bajo del coche con su mochila personal colgada. Scott le grito a lo lejos con su maleta ya cargando.

De pequeño le dolió vastante dejar a Stiles atrás y sabía que era igual de su parte, pero esta vez los papeles se invertían y era Stiles el que se estaba yendo esta vez. Tenía que ser fuerte por cuatro años, nada a comparación de lo que su castaño espero por él.

A solo seis minutos lograron abordar el avión, soltó el aire con los nervios a flor de piel.

-Es tonto decirlo a este punto, pero me dan miedo las alturas- confesó Scott abrochando su cinturón lo más apretado que podía.

-Demaciado tarde Scott, debiste decirlo antes y pudimos irnos en camión- negaron los dos.

-Lo siento

Vaya que de alguna forma espero de todo de su amigo, pero menos que se pusiera tan mal al despegar el avión, grito en la primer turbulencia que se sintió y ni se diga del apretón de manos que les aplicó a los dos.